Frente al auge de las estafas, la educación continua se erige como una poderosa defensa.
Este es uno de los más resaltantes hallazgos de una reciente investigación de FICO.
Para muchos, resulta una verdad indiscutida la creencia de que la mejor defensa es el ataque.
No obstante, la ciberseguridad desafía esta creencia, por razones mas que obvias. A menos, claro está, que consideremos a la educación continua para evitar amenazas una forma de ataque.
Algo de ello sugieren los más recientes resultados de una Encuesta del Impacto de Estafas 2024 realizada por FICO.
En general, los resultados son preocupantes. La investigación señala que la mayoría de los consumidores ya usan los pagos en tiempo real (RTP, por sus siglas en inglés):
- 82% los han enviado
- 81% los han recibido
- Más aún: 41% lo hacen entre 2 y 5 veces al mes
- 20%, de 6 a 10 veces al mes (similar al 2.023)
- Y casi la mitad (45%) planean aumentar su uso el año que viene
En general, estas son buenas noticias. Pero, son las únicas.
Aunque el uso de esta forma de pagos sigue en ascenso, los usuarios muestran desconfianza pues los fraudes y estafas también se han incrementado.
Mientras que el 77% de los encuestados por FICO cree que hay suficientes controles de seguridad, el porcentaje de quienes consideran que los RTP son más seguros que las tarjetas de crédito ha disminuido del 72% al 63%, en comparación con 2.023.
RPT vs. Tarjetas
Aunque el principal hallazgo de la investigación de FICO es el crecimiento de los RTP, también nos habla de la percepción de seguridad de los usuarios sobre estos instrumentos.
Esto incluye la percepción de las modalidades Cobro Digital (CoDi) y SPEI:
- 77% o más de lo consultados opinan que hay suficientes controles de seguridad para los RTP
- Esto es más del promedio mundial en este tema particular 73%)
No obstante, para esta edición de la encuesta cayó en 9% el porcentaje de respondientes que consideran que este tipo de pagos son más seguros que una tarjeta de crédito.
¿Por qué ocurre esto? FICO también nos da algunas pistas al respecto:
- Casi una cuarta parte de los encuestados (23%) señalaron que usaron RTP para pagar bienes, servicios o inversiones que nunca recibieron
- Y 27% reportaron pérdidas monetarias a sus bancos.
- El promedio mundial es muy similar: 28%
Estos resultados ponen en evidencia la necesidad de una detección de fraudes más automatizada.
No obstante, una de las principales recomendaciones para las instituciones financieras es desarrollar programas de educación continua y constante sobre los riesgos de estos innovadores sistemas de pago.
El informe de FICO sugiere que los bancos deben enfocarse en la automatización, así como en el uso de tecnologías avanzadas, como IA y Machine Learning, para mejorar la prevención de estafas y la experiencia del cliente.
Más seguridad, más educación continua
La Encuesta del Impacto de Estafas 2024 permite ver, entre líneas, una fricción actual entre las instituciones financieras y los usuarios.
Los usuarios esperan más de las instituciones en las que depositan su dinero y su confianza. También están convencidos de merecer lo que demandan.
Además, los fraudes no están disminuyendo. Es por ello que la proactividad de los bancos en la detección y prevención de fraudes es crucial.
Por fortuna, el hecho de que el 66% de los consumidores se sientan cómodos con que sus bancos detengan pagos asociados a estafas muestra un apoyo significativo a las medidas preventivas.
Además, el 33% de los encuestados desean una mayor educación por parte de sus bancos sobre cómo evitar estafas, lo que señala una oportunidad para que los bancos refuercen su comunicación y programas educativos.
Que los clientes entiendan cuáles son los riesgos pero, también, tanto dónde empieza como termina de la responsabilidad de los bancos y de los usuarios es fundamental.
No sólo contribuirá a reducir la fricción de ka experiencia del cliente y su relación con los bancos.
La educación continua y constante, también, podrá contribuir a que los pagos en tiempo real mantengan su confianza en esta modalidad de pagos.
Más importante: podría contribuir a reducir tanto los riesgos como los fraudes.