Durante 7 de los 30 años en que la computadora Mac ha existido, Apple ha intentado reinventarse como una compañía “post-PC”, con un sistema operativo móvil (iOS) y dispositivos que lo ejecuten, como el iPhone y el iPad. Pero a pesar de ello, los recientes cambios de la empresa en el sistema operativo de escritorio OS X y la evolución de sus características de administración y seguridad están ocasionando que la Mac alcance el mercado corporativo.
La diferencia principal entre Apple y el modelo Windows/Linux, es el modelo de Apple de una arquitectura y un entorno cerrados. A pesar de los detractores, los resultados de ejercer un control estricto sobre su hardware y software ha evitado que iOS experimente los mismos problemas que Android atraviesa en el panorama corporativo.
Desde un punto de vista de seguridad, la evolución de OS X a lo largo de la última década ha mantenido las barreras más fuertes que nunca. Al mismo tiempo, la empresa de California ha mejorado y aumentado sus interacciones con la comunidad de seguridad, incluyendo proveedores de aplicaciones, a pesar de que algunos aseguran que Apple debería ser más transparente en cuanto a sus medidas de seguridad.
En OS X y iOS existen varios niveles de protección, pero llega un punto en el que la empresa controla todo lo relacionado a la seguridad, por lo que existe la preocupación de lo que sucedería si Apple llegara a pasar algo por alto.
Apple permite el acceso de dos tipos de usuarios a una Mac: usuario estándar y administrador. El segundo es más difícil de controlar, pero el primero es más sencillo de administrar con cada actualización al sistema operativo. La Mac App Store y las actualizaciones en línea son un gran cambio en el modelo usual de la empresa.
Si se posee control de administrador es posible invalidar esas preferencias y descargar software desde cualquier lugar, pero al ser administrado adecuadamente dentro de una organización, es posible prevenirlo controlando lo que se instala en cada uno de los dispositivos.
El enfoque de Apple en el usuario final como un consumidor, en lugar de un empleado asegura que los equipos de TI sean más proactivos. Apple no ofrece la compleja infraestructura de software de servidores de Microsoft y otros proveedores de aplicaciones, pero ha logrado que sea más sencillo que las Macs se adapten a esas infraestructuras.
Los cambios más recientes mejoran la posibilidad de trabajar con Microsoft Exchange ActiveSync y Active Directory. La empresa se está concentrando en crear productos que saben que las empresas utilizarán y están dejando el trabajo duro en manos de Microsoft.
Integrar una Mac al entorno corporativo es más fácil que nunca, ya que los procesos son virtualmente idénticos a los que requiere una computadora que ejecuta Windows o Linux.