Business Intelligence (BI) y Analytics son dos elementos clave de la llamada ‘inteligencia del negocio’ y seguirán siendo dos herramientas fundamentales para las empresas en los próximos años. Estos asistentes a la toma de decisiones se mantendrán en la vanguardia de los planes de las organizaciones, al menos hasta 2017.
Su influencia se extiende a casi todas las disciplinas de la empresa, desde marketing y ventas, hasta gestión de la cadena de suministro, fabricación, ingeniería, gestión de riesgos, finanzas y recursos humanos. Y los cambios que se vaticinan para ambas tecnologías pueden suponer, por tanto, un tsunami para cualquier organización, según Gartner.
La firma espera grandes cambios inminentes en el área de BI y Analytics, con nuevas técnicas de descubrimiento de datos que emerjan, un mayor uso del streaming de datos en tiempo real, y un posible nuevo impulso de las inversiones cuando madure Big Data. “A medida que descienden los costes de adquisición, almacenamiento y gestión de los datos, será cada vez más práctico aplicar técnicas de BI y Analytics en muchas más situaciones”, sostiene Roy Schulte, vicepresidente de Gartner.
Según Gartner, en el 2015, la mayor parte de los proveedores de BI convertirán el descubrimiento de datos en la prioridad de su plataforma, cambiando la orientación desde una oferta donde prima el reporte a otra en el que lo fundamental es el análisis de los datos.
En los últimos años, el mercado de BI ha crecido de forma espectacular, en gran medida por las inversiones destinadas a consolidar grandes cantidades de datos, pero ahora Gartner cree que se van a centrar en su análisis, especialmente condicionado por un enfoque centrado en el usuario.
Como consecuencia, la detección de datos irá desplazando a las soluciones centradas en el reporte y se primará el análisis de los mismos en las implementaciones que se pongan en marcha en los próximos años. A medida que esta transición hacia el análisis de datos se produzca, aumentará el número de directivos que utilizan las herramientas de BI, cuyo porcentaje es de apenas el 30% hoy.
En las previsiones de Gartner, más del 50% de las implantaciones de tecnología de análisis hará uso, en el 2017, de fuentes de datos alimentadas por máquinas, aplicaciones e individuos, en un reconocimiento del valor de la información para los negocios, lo que incluirá desde sistemas tradicionales de BI hasta un puñado de tecnologías capaces de ofrecer visiones y conclusiones rápidamente.
Varios proveedores de aplicaciones SaaS ya han comenzado a ampliar su capacidad para recoger datos referentes al uso de sus clientes y un acuerdo entre ambos permitiría mejorar la identificación de datos para fines comerciales. Según la firma de análisis, los responsables de las empresas no tecnológicas deberían crear un repositorio de tipos de datos actuales, recogidos por sus productos y servicios, y considerar qué información de valor adicional pueden capturar con nuevos instrumentos, mientras que los responsables de tecnología de las empresas deberían garantizar que los datos recogidos de sistemas, aplicaciones, dispositivos y clientes es aprovechada al máximo tanto para mejorar el rendimiento como la relevancia futura de su empresa.
En el 2017, las aplicaciones analíticas ofrecidas por los proveedores de software serán idénticas a las que proporcionen los proveedores de servicios.
Sin embargo, por el momento, la confusión que rodea a los sistemas Big Data está impidiendo la explosión del mercado de BI y Analytics, en especial por la incertidumbre en torno a sus beneficios tangibles. Esta tendencia actual, no obstante, irá cambiando a partir del 2016, según concluye Gartner.
Francisco Carrasco, CIO America Latina