Con una apariencia como la de Google Plus y elementos tipo Facebook, una nueva red social llamada “Syme” se siente tan cómoda como un zapato hecho a la medida.
Pero debajo de la conocida fachada, es muy diferente. Syme encripta todo el contenido, como las actualizaciones de estado, fotos y archivos, de tal forma que solo las personas invitadas a un grupo puedan verlo. Syme, que aloja el contenido en servidores que se encuentran en Canadá, afirma que incluso ella no puede leerlo.
“La meta de Syme es que el encriptamiento sea accesible y fácil de usar para las personas que no sean geeks o hackers, o que no sean expertos en criptografía”, indicó el cofundador Jonathan Hershon.
Hershon es parte de un brillante trio que ha autofinanciado el desarrollo de Syme mientras trabajaban y estudiaban en la Universidad McGill de Montreal. Hershon está estudiando psicología, Louis-Antoine Mullie es un estudiante de medicina con una gran experiencia en tecnología, y Christophe Marois, quien trabaja en la interfase de usuario, estudia música. “Tenemos costos operativos muy bajos”, indicó Hershon.
Puede que sea el momento oportuno para Syme, que ahora se encuentra abierta a todos luego de un periodo de prueba beta por invitación. La industria tecnológica, remecida por las revelaciones del ex contratista de la ANS, Edward J. Snowden, está buscando mejores formas de proteger los datos de los usuarios de los ojos curiosos.
Las agencias de seguridad de todo el mundo también se encuentran incrementando sus solicitudes de datos a empresas como Facebook y Twitter, que se encuentran obligadas por ley a entregar los datos, en ocasiones sin informar a los usuarios.
Syme, una red apropiada para un servicio enfocado en la privacidad, debe su nombre a un personaje de “1984”, la escalofriante novela de George Orwell que describe un control total del Estado. En el libro, Syme fue “vaporizado” por ser una persona de pensamiento libre.
La interfase de usuario de Syme es refrescantemente ordenada. Un ícono de campana, que muestra el número de notificaciones no leídas, y un ícono de engranaje, para hacer la configuración, son elementos similares a los que tiene Google Plus. Tiene un botón “me gusta” igual al de Facebook. “Queríamos hacer algo que la gente pueda reconocer con facilidad y sentirse familiar con ello”, indicó Hershon.
Aunque Syme tiene elementos de Facebook y Google Plus, es más una herramienta de mensajería grupal como WhatsApp: Una persona crea un grupo e invita a otros, quienes reciben las llaves de encriptamiento para ver el contenido que se publica.
Una extensión basada en JavaScript es la que se encarga de encriptar el contenido con el navegador de la persona antes de que salga de la computadora. Syme está usando la Stanford JavaScript Crypto Library en sus extensiones para navegador, un componente criptográfico aprobador de código abierto.
Hasta el momento, Syme ha construido una extensión para Google Chrome y está preparando otras para Firefox y Safari, así como aplicaciones móviles para iOS y Android, sostuvo Hershon.
Las personas registran las cuentas de Syme usando una dirección de correo electrónico, y Syme puede ver qué usuarios se han comunicado unos con otros. También sabe cuándo se escribieron las publicaciones, cuándo alguien se conectó a Syme, y el tamaño de los archivos o fotos transferidas. Hershon advierte que Syme está siendo revisada y no debe utilizarse para la transmisión de mensajes muy confidenciales.
El perfil de un potencial usuario de Syme es alguien que quiere más seguridad, pero no “a prueba de balas”; comunicación sin, digamos, el fisgoneo o la exposición de Facebook.
“Las personas están buscando alternativas” para compartir información de manera segura, indicó el ejecutivo. “Esa es la necesidad que estamos intentando satisfacer”.
Jeremy Kirk, IDG News Service