Si su centro de datos está alcanzando su capacidad y está pensando en abrir la alcancía corporativa para financiar un nuevo centro de datos, tiene que parar allí.
Al seguir algunas recomendaciones simples, puede ser capaz de adaptar su centro de datos existente para que dure para casi siempre, señala el analista de Gartner, David Cappuccio.
“Si lo hace bien, hay una buena probabilidad de que pueda vivir en un centro de datos muy bien diseñado durante décadas”, añade Cappuccio.
Entonces, ¿cómo se llega allí? En primer lugar, es necesario identificar los objetivos de los centros de datos infinitos. Tiene que ser de bajo consumo. Tiene que ser económico de construir. Tiene que ser capaz de adaptarse a las nuevas tecnologías. Y tiene que ser capaz de soportar el crecimiento continuo.
El primer paso es la construcción de la densidad de los bastidores del servidor. Si los bastidores están en 50% o 60% de capacidad, entonces considere el aumento de la densidad a 80% o incluso 90%, anota Cappuccio.
El aumento de la densidad permite ejecutar cargas de trabajo existentes en un diseño más compacto y crear espacio para el crecimiento futuro.
Las razones por las que los administradores de centros de datos no ejecutan sus bastidores de servidor al 90% de capacidad, se refiere sobre todo a la preocupación de que los servidores se sobre calienten.
Cappuccio recomienda que los administradores de centros de datos analicen los diferentes tipos de actividades que se ejecutan en los servidores y creen zonas de alta, media y baja densidad.
Levantar paredes y construir un cuarto separado para servidores de alta densidad le permite entregar la refrigeración necesaria para esa habitación, pero luego le permite ejecutar sus dispositivos de almacenamiento y equipo de telecomunicaciones, por ejemplo, en una zona que no requiere sistemas de refrigeración de vanguardia.
Con la creación de estas zonas especiales las empresas pueden ahorrar hasta un 40% de los gastos operativos, señala Cappuccio.
El siguiente paso es embarcarse en un ciclo lento de actualización sistemática. Compre un nuevo bastidor de último modelo de servidores 1U, y mueva metódicamente las cargas de trabajo hacia este nuevo bastidor hasta que alcance un 80% o 90% de capacidad.
Cappuccio sostiene que la eficiencia energética del nuevo servidor hará que se pague a sí mismo con el tiempo, en comparación con la ejecución de viejos servidores que no ahorran energía. Para poner un número en esto, Cappuccio estima que los ahorros de energía pueden financiar el 80% de los costos de actualización.
Y a medida que mueve cargas de trabajo hacia el nuevo servidor, puede retirar los bastidores del viejo servidor y con ello liberar espacio adicional. Esto se convierte en un proceso sistemático que le permite continuar mejorando la eficiencia de su centro de datos existente sin tener que construir un nuevo edificio.
Hay otros consejos y trucos para la construcción de la eficiencia del centro de datos, señala Cappuccio. Se recomienda mantener el centro de datos a 78 grados (25,5°C). Si está ejecutando actualmente su centro de datos en 72 grados (22,2°C), Capuccio señala que ahorra un 2% a 3% en los costos de refrigeración por cada grado que eleve la temperatura promedio en el centro de datos.
También señala que hay mejores maneras de abordar el problema de refrigeración. Muchos centros de datos de hoy en día tienen pasillos calientes y pasillos fríos. Esto requiere de un amplio sistema de aire frío que se ve impulsado a través del suelo y se abre paso a través de los ventiladores de los servidores. A continuación, el aire caliente entra por la parte trasera y es aspirado en el techo, donde se enfría y circula a través del bucle.
Cappuccio señala que tiene más sentido construir una sala de alta densidad más pequeña y autónoma dentro del centro de datos para los bastidores que lo necesitan y, a continuación, tener zonas de menor densidad que no requieran el mismo nivel de enfriamiento.
También señala que hay nuevas tecnologías de refrigeración, líquidas, que podrían ayudar a refrescar los servidores de una manera más eficiente. Estas técnicas de refrigeración líquida, que incluyen poner las bobinas del refrigerador en la propia puerta del servidor, son mucho más caras, pero se pagan por sí mismas en el largo plazo.
Y el componente final para el plan de centro de datos infinito es la nube. Cappuccio señala que las empresas deben pensar en mover cargas de trabajo que no son críticas, como las pruebas o archivo, a un proveedor de nube.
Con el tiempo, las compañías crearán una estrategia de nube híbrida donde ciertas cargas de trabajo vivirán en la nube, liberando así espacio en el centro de datos inmortal.
Neal Weinberg, Network World (EE.UU.)