BlackBerry va a cambiar a su CEO y aceptará un préstamo de mil millones de dólares proveniente de un consorcio que tiene entre sus miembros al accionista Fairfax Financial Holdings, en momentos en los que afronta problemas de inventario y estrategia. La compañía ha abandonado sus planes de venderse.
El CEO Thorsten Heins renunciará cuando el acuerdo se complete, mientras que el ex CEO de Sybase, John S. Chen, se unirá a la compañía como presidente del directorio y CEO interino, anunció la firma el lunes.
El préstamos de mil millones de dólares toma la forma de obligaciones convertibles, intercambiables por acciones a un precio de 10 dólares, lo que implica un premio de 28,7% con respecto al precio de cierre del viernes, sostuvo la compañía. Fairfax ha acordado adquirir 250 millones de obligaciones, con otros inversionistas institucionales, mientras que otros inversionistas institucionales han acordado tomar el resto. Si todas las obligaciones fueran convertidas, compondrían alrededor del 16% de las acciones ordinarias en circulación, indicó BlackBerry. Además, los inversionistas pueden comprar otros 250 millones de dólares en obligaciones, con lo cual podrían potencialmente incrementar su participación combinada a 19,2%.
En setiembre, Fairfax realizó una oferta condicional de alrededor de nueve dólares por acción, lo cual valorizaba a BlackBerry en alrededor de 4,7 mil millones de dólares, aunque no obtuvo financiamiento para el acuerdo en ese momento. El nuevo acuerdo establece un valor más alto para la compañía, pero eso significaría que Fairfax tiene que encontrar menos dinero para financiar el acuerdo.
BlackBerry agradeció a Heins por establecer una estructura de costos más eficiente y supervisar la entrega y adopción de la plataforma BlackBerry 10 y BlackBerry Enterprise Server (BES) 10.
La compañía afirmó que el acuerdo es “un significativo voto de confianza en BlackBerry y su futuro”, pero no todos lo ven de esa forma.
“Creo que es más un salto de confianza que un voto de confianza”, indicó Ben Wood, director de investigación en CCS Insight.
El principal problema es que no cambia fundamentalmente nada, de acuerdo a Wood. Da a la compañía un poco más de dinero y un nuevo liderazgo, pero BlackBerry es aún una empresa que tiene dificultades para competir con Apple y Android, indicó.
La decisión de pedir dinero y permanecer independiente es diferente al acuerdo de Nokia para ser adquirida por Microsoft.
Una cosa que faltaba en la declaración emitida el lunes fue alguna indicación de lo que Chen planea hacer para mejorar a BlackBerry; si, por ejemplo, se mantendrá con la estrategia anunciada en setiembre, que llamaba a reducir el número de dispositivos y concentrarse más en la empresa.
“Ahora no hay respuestas reales para BlackBerry, y ese es un lugar muy incómodo para los inversionistas, clientes, trabajadores y socios”, sostuvo Jeff Kagan, analista de la industria tecnológica vía correo electrónico.
Mikael Ricknäs y Peter Sayer, IDG News Service