Gartner ha dado a conocer su visión del escenario tecnológico de 2014, donde, según los siempre interesantes como a veces controvertidos pronósticos de la consultora, tecnologías ya conocidas como cloud o Internet de las Cosas seguirán evolucionando junto con otras más novedosas, como la impresión 3D y SDN.
Gestión y diversidad de dispositivos móviles. Hasta 2018 la creciente variedad de dispositivos, estilos de computación, contextos de usuario y paradigmas de interacción harán que las estrategias “en cualquier lugar, en cualquier momento” sean inalcanzables. Las inesperadas consecuencias de los programas BYOD está duplicando e incluso triplicando el tamaño de las fuerzas de trabajo móviles. Las políticas de empresa sobre el uso del hardware propiedad del empleado han de ser revisadas completamente y, donde sea necesario, actualizadas y ampliadas. La mayoría de las organizaciones solo cuentan con políticas que permiten que sus usuarios puedan acceder a sus redes a través de dispositivos que la empresa compra y gestiona. Las compañías necesitan establecer políticas para definir claras expectativas sobre lo que pueden hacer y lo que no balanceando la flexibilidad con los requisitos de confidencialidad y privacidad.
Aplicaciones y apps móviles. Gartner prevé que durante 2014 el rendimiento mejorado de JavaScript comenzará a presionar a HTML5 y al navegador como principal entorno de desarrollo de aplicaciones de empresa. La consultora recomienda que los desarrolladores se focalicen en crear modelos de interfaz de usuario que incluyan voz y vídeo avanzado capaces de conectar a la gente de formas diferentes. Las apps continuarán creciendo mientras que las aplicaciones comenzarán a reducirse, y los desarrolladores buscarán nuevas vías de integrar apps para crear aplicaciones mayores. Además, durante los próximos años ninguna herramienta será la óptima para todo tipo de aplicaciones móviles, por lo que habrá que utilizar varias. La próxima evolución en la experiencia de usuario será conseguir una mayor implicación mediante acciones y emociones que provoquen cambios en su comportamiento.
Software Defined Anything (SDx). El concepto de Software-Defined Anything (SDx) incorpora varias iniciativas como OpenStack, OpenFlow, Open Compute Project y Open Rack, que comparten visiones similares. A medida que los silos de tecnologías SDX particulares evolucionan y se crean consorcios a su alrededor, las empresas han de buscar estándares pero retando a los proveedores a que demuestren su compromiso con ellos. La apertura siempre será un argumento de venta del fabricante, pero las diferentes interpretaciones de las definiciones de SDx de cada uno puede llevar al caos. Los fabricantes de tecnologías SDN (red), SDDC (centro de datos), SDS (almacenamiento) y SDI (infraestuctura) están intentando mantener el liderazgo en sus dominios respectivos, y esto les hace reacios a la adopción abierta de estándares, ya que esto contribuye a reducir los márgenes y les obliga a introducir características competitivas, aunque ello suponga que el cliente pierda la oportunidad de ganar en simplicidad, reducir costes y consolidar de un modo eficiente.
Máquinas inteligentes. Hasta 2020, la era de las máquinas inteligentes se irá imponiendo con una proliferación de ‘contextualidad’, asistentes personales y asesores inteligentes, sistemas industriales avanzados y la disponibilidad general de los primeros vehículos autónomos. La máquina inteligente será lo más disruptivo de la historia de las TI.
Impresión 3D. Se espera que el número de impresoras 3D suministradas crezca un 75% en 2014 y que casi se duplique en 2015. El ruido levantado en el mercado de consumo ha hecho que las organizaciones tomen conciencia de que la impresión 3D es un medio real, viable y rentable para reducir costes al mejorar los diseños y permitir redefinir prototipos a corto plazo.
Internet de las Cosas. En 2020 habrá 30.000 millones de dispositivos conectados con una dirección IP única y la mayoría de ellos serán productos. Esto crea una nueva economía que Gartner prevé que genere un valor de 1,9 billones de dólares en ese año, beneficiando e impactando un amplio rango de industrias, como sanidad, distribución y transporte. El problema es que de momento la mayoría de empresas y fabricantes de tecnología no han explorado las posibilidades de esta Internet expandida y no están preparados ni a nivel organizativo ni operativo.
Clouds híbridas y ‘TI como broker de servicios’. Unir los servicios de clouds personales y de clouds privadas externas es un imperativo. Las empresas deberían diseñar servicios de cloud privada con un concepto híbrido en mente para garantizar la interoperabilidad e integración futura. Los servicios de cloud híbridos pueden estar formados de muchas maneras, con servicios relativamente estáticos y otros muy dinámicos. Y gestionar esta combinación será con frecuencia responsabilidad del ‘cloud service broker’ (CSB), rol encargado de agregar, integrar y personalizar los servicios. Las compañías que están abriéndose al cloud computing hibrido a partir de servicios clouds privados ya están asumiendo ese papel. Términos como “overdrafting” y “cloudbursting” se utilizan con frecuencia para describir que el cloud computing hibrido puede ser posible. Sin embargo, la gran mayoría de los servicios cloud híbridos serán inicialmente menos dinámicos que ahora
Arquitectura Cloud/Client. Los modelos ‘cloud/client computing’ están cambiando. En la arquitectura cloud/client, el cliente es una aplicación avanzada sobre un dispositivo conectado a Internet, y el servidor un conjunto de servicios de aplicación alojado en una plataforma cloud altamente escalable. El cloud es el punto de control del sistema de registro y las aplicaciones pueden abarcar múltiples dispositivos cliente. El entorno del cliente puede ser una aplicación nativa o estar basado en navegador; la potencia creciente del navegador está disponible en muchos dispositivos cliente, móviles y fijos. Las potentes capacidades de muchos dispositivos móviles, la demanda creciente de redes, el coste de las redes y la necesidad de gestionar el uso de ancho de banda crea incentivos, en algunos casos, para minimizar el impacto del almacenamiento y de la computación de la aplicación cloud y explotar la inteligencia y el almacenamiento del dispositivo cliente.
La era de la Nube Personal. La era de la nube personal supondrá que el poder de los dispositivos pasará a los servicios. En este nuevo mundo, las preocupaciones relacionadas con los dispositivos perderán importancia en las empresas, aunque seguirán siendo necesarios. Los usuarios utilizarán una colección de dispositivos, con el PC como una opción más entre otras muchas, pero ninguno será el protagonista absoluto. Será la nube la que asuma ese rol.
‘Web-Scale IT’. Las TI a escala Web es un patrón de computación que parte de las ofertas de los grandes proveedores de servicios cloud y que, como tal, obligará a repensar algunas posiciones TI. Amazon, Google, Facebook y otros grandes proveedores de servicios están reinventando la manera en que se suministran las TI. Sus capacidades van más allá de las ventajas de escala e incluyen también la velocidad y la agilidad. Y si las empresas no quieren quedarse rezagadas, deberán emular las arquitecturas, procesos y prácticas de estos proveedores. Gartner llama a la combinación de todos estos elementos ‘Web-scale IT’, un modelo que cambiará la cadena de valor de las TI de un modo sistemático. Los centros de datos están diseñados con unas perspectivas de ingeniería industrial que ofrece pocas oportunidades de ahorro de costes y superar esa fase va más allá que rediseñar las instalaciones con objetivos de eficiencia energética para abarcar además el diseño interno de componentes hardware clave como servidores, almacenamiento y redes. Las arquitecturas orientadas a la Web permiten a los desarrolladores construir sistemas muy flexibles y resilientes.
Francisco Carrasco, CIO America Latina