La virtualización es mucho más que una tendencia tecnológica, que implica pasar de pensar en términos físicos a virtuales, donde los resultados se traducen en optimización de costos, eficiencia administrativa y continuidad del negocio.
Las 7 grandes ventajas de la virtualización son:
– Reducción del consumo eléctrico que se traduce inmediatamente en amortización de costos.
– Reducción del riesgo de accidentes y crisis, lo que permite garantizar un mejor servicio a clientes.
– Optimización de la seguridad y la privacidad.
– Reducción del espacio físico por medio de la consolidación de servidores.
– Escalabilidad de la infraestructura en demanda.
– Garantía de funcionamiento y disponibilidad sin tiempo offline, lo que permite el acceso a aplicaciones esenciales en tiempos de inactividad.
– Reducción del gasto operativo y con esto nos referimos a refrigeración, provisiones, memorias, servidores físicos y procesadores.
Además, gracias a los últimos avances esta tecnología resulta cada vez más amigable al usuario, lo que reduce la curva de aprendizaje y mejora la gestión de datos en un ambiente que resguarda el activo más valioso de las organizaciones: la información.