Aunque en América Latina el sector educativo ha resistido el proceso de virtualización todo lo que ha podido, la gestión escolar sufre esa resistencia.
El peso de las labores burocráticas en la pérdida de horas de clase es el principal incentivo de los gobiernos para promover estas herramientas, especialmente en la educación básica.
La mejora de la educación en América Latina, sin duda, no depende únicamente de la cantidad de horas de clases al día o el número de dias/semanas en el año.
La revisión de contenidos, el número de estudiantes por aula y las estrategias educativas son parte de un proceso necesario para lograr este objetivo.
Sin embargo, no puede dejar de notarse que el país con las universidades más exitosas de la región es, también, el país con más días al año de actividad escolar.
Nos referimos a Brasil que, detrás de Israel (205) y Japón (203), es uno de los países con más días en su calendario escolar anual.
Los esfuerzos para una mayor eficiencia y calidad, sin embargo, no deben limitarse a las aulas pues han que comprender en forma integral la gestión escolar.
Por ejemplo, la Encuesta Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (TALIS) de la OCDE reveló que los docentes en Chile dedican un 26% de su tiempo a tareas administrativas.
Ello equivale a perder una semana al mes en actividades como:
- Revisar evaluaciones
- Planificar clases
- Y traspasar información manualmente entre plataformas
Calidad del tiempo
Por otro lado, un estudio de la Fundación 2020 señala que el 70% de los directivos del sector educativo dedica entre el 40% y el 80% de su tiempo a actividades burocráticas.
Otro estudio de la Universidad Diego Portales (Chile) evidencia que más del 37% de los directores no cuenta con herramientas de gestión escolar eficientes.
Y, ciertamente, las hay.
“El mayor desafío de las escuelas no es solo digitalizarse, sino estructurar procesos que permitan anticiparse a los problemas y enfocarse en lo realmente importante: la enseñanza”, señaló CEO y cofundador de Lirmi, Emerson Marín.
En este sentido, el especialista resaltó que el objetivo de la plataforma Lirmi es, precisamente, contribuir a una mejor gestión escolar.
Con más de 4.000.000 de usuarios en Chile, Lirmi está transformando la gestión escolar en Chile. Además, la plataforma se está consolidando como el estándar en tecnología educativa en Latinoamérica gracias a que:
- Los colegios reportan un aumento del 25% en los resultados de aprendizaje en pruebas estandarizadas como DIA o SIMCE
- Esto constituye n ahorro de hasta una hora diaria por docente
- Y una optimización del 70% del tiempo dedicado a la gestión escolar
Marin explicó que Lirmi es una infraestructura tecnológica sobre la cual las escuelas pueden operar con eficiencia, tomar decisiones estratégicas y mejorar la experiencia de toda su comunidad educativa.
El próximo paso
El CEO y cofundador de Lirmi hizo notar que, en un contexto donde los colegios enfrentan más desafíos que nunca, no adoptar herramientas innovadoras equivale a quedarse atrás. Por un lado.
Pero, no es solo mantener la competitividad. Como el especialista señala, plataformas como Lirmi mejoran la calidad de la experiencia laboral de docentes y gestores educativos, mejorando la eficiencia tanto como la satisfacción.
Igualmente, Marín resaltó que Lirmi ha sido reconocida por HolonIQ durante cuatro años consecutivos como una de las 100 EdTech más prometedoras de la región.
A través de indicadores clave, los directivos escolares que usan Lirmi pueden:
- Evaluar el clima escolar y reducir la rotación docente.
- Mejorar la experiencia de estudiantes y familias.
- Anticipar desafíos financieros y predecir ingresos futuros.
- Tomar decisiones respaldadas en datos en vez de intuición.