Hoy, las empresas tienen el reto de mejorar sus procesos luego de explorar la IA.
Las herramientas incorporadas en Google Cloud facilitan este proceso de aprendizaje y el establecimiento de buenas prácticas.
Sin duda, uno de los retos fundamentales de las empresas hoy es aprovechar al máximo las potencialidades de la Inteligencia Artificial (IA). En todas sus variantes.
En general – y con razón – muchas empresas se preguntan por dónde comenzar a explorar la IA y sus capacidades.
Frente a esta necesidad, Google Cloud ha desarrollado herramientas para mejorar procesos empresariales, mediante experiencias personalizadas y pruebas prácticas.
Así, el playroom de Google Cloud es un espacio en el que las empresas pueden experimentar cómo satisfacer las necesidades para mejorar sus procesos con Inteligencia Artificial, tanto generativa (GenIA) como de aprendizaje automático (ML, por sus siglas en inglés).
Así lo señala el asesor de Google Cloud, Ignacio Zepeda, quien destaca algunos casos de uso exitosos de chatbots para empresas en Chile.
También refirió el logro de una empresa financiera en Brasil, la cual utiliza GenIA para el procesamiento de documentos.
“Mi experiencia es no recomendar casos de uso sino mostrar las potencialidades de la herramienta. Nuestros clientes suelen ser más creativos de lo que nosotros podríamos porque son expertos en su negocio. Esa es su ventaja. Aprendemos de ellos y nos enriquecemos con sus experiencias al probar”, explicó el asesor de Google Cloud, Ignacio Zepeda.
Aprender haciendo
El ejecutivo destacó que la consola de Google Cloud contiene todos los modelos de IA que la empresa proporciona a sus clientes. Estos modelos son generales y no requieren programación, permitiendo a los clientes tanto probar como entrenar antes de comenzar a desarrollar.
Las pruebas han permitido detectar que, en procesamiento de imágenes, la tecnología reconoce lo que el humano puede ver, resolviendo imperfecciones del original como información borrosa o distante.
Zepeda hizo notar, sin embargo, que es necesario invertir tiempo en realizar pruebas para familiarizarse con las herramientas y verificar la precisión de los resultados.
“Solemos destacar a nuestros clientes que Google tiene una muy estricta política de privacidad con respecto a los datos utilizados. Los modelos de Google no aprenden de los datos proporcionados por los usuarios. De esta manera, protegemos la privacidad y la confidencialidad de nuestras empresas clientes”, aseguró Ignacio Zepeda, asesor de Google Cloud.
En general, el ejecutivo resaltó que la experiencia apunta a que, aunque no es necesario tener grandes cantidades de datos para obtener buenos resultados, estos son mejores si los datos son robustos y están organizados.