El impacto de la Inteligencia Artificial está impulsando la Construcción 4.0.
Esta evolución supone mejoras en la productividad, la gestión de proyectos, su culminación y el manejo de costos.
Por: Daniel Astorga | Gerente comercial de Foco en Obra
La Inteligencia Artificial, sin duda, tiene un tremendo impacto en diversas industrias. La construcción es una de ellas, principalmente, en lo que conlleva la gestión de procesos y toma de decisiones.
De acuerdo a un estudio de Mordor Intelligence, el tamaño del mercado de Inteligencia Artificial (IA) en la construcción, a nivel mundial, se estima en US$ 3.990 millones en 2024.
Se espera que alcance los US$ 11.850 millones de dólares en 2029, creciendo a una tasa compuesta anual del 24,31% durante el período previsto (2024-2029).
Y es que, con herramientas de IA es posible:
- Transformar la industria
- Analizar datos complejos
- Y patrones de uso de recursos
Ello permite predecir tanto la demanda de materiales como de la mano de obra y maquinaria, de manera mucho más precisa.
A la vez, esto se traduce, muchas veces, en mayor productividad y ahorro de tiempo y recursos, gracias a una gestión más eficiente.
También puede tener una positiva repercusión en las medidas de prevención y seguridad, gracias al despliegue de sensores y alarmas inteligentes.
Esto sumado a la generación de data, para delinear patrones de riesgo, establecer indicadores determinados y realizar programas a medida.
Avanzar en la Construcción 4.0
Sin duda, las implicancias son enormes en las diversas áreas que intervienen el el rubro de la construcción: desde el diseño y la planificación, hasta la gestión inteligente de proyectos. Pasando, también, por los controles tanto de calidad como de seguridad, el mantenimiento y sostenibilidad.
Este último aspecto es posible, gracias a que la Inteligencia Artificial puede identificar oportunidades para implementar tecnologías verdes y prácticas sostenibles.
¿Cómo? Implementando algoritmos de optimización para gestionar el consumo de energía, agua y otros recursos. Reduciendo, así, el impacto ambiental tanto de los proyectos como de las obras de construcción.
De hecho, The Boston Consulting Group estima que, para el próximo año, la digitalización a gran escala en el sector, generará un ahorro entre un 13% y un 21% en las fases de diseño y construcción.
Este ahorro, además, alcanzará entre un 10% y un 17% en la fase de operación de la Construcción 4.0.
No obstante, aunque la IA tiene un enorme potencial, hay importantes desafíos por delante. En especial en un sector que, hasta ahora, es uno de los más rezagados en digitalización.
Por esta razón, es muy importante promover la innovación y la capacitación en estas nuevas tecnologías de manera transversal.
Allí se incluyen desde a los directivos hasta los trabajadores que están en terreno en cada proyecto.