Los puristas y tradicionalistas no ven con buenos ojos a los libros electrónicos (eBooks) ni a los audiolibros.
Puesto que el 23 de abril es el Día Internacional del Libro desde 1995, es bueno ver si el mercado hace alguna distinción con respecto a estos formatos.
Probablemente haya que agradecerle a J.K. Rowling que le dio a los libros (y a la lectura litararia) una nueva generación de fanáticos para el comienzo del nuevo milenio.
Uno que parece indefectible mete marcado por el auge del video a través, primero de YouTube y, luego, de TikTok.
Para los pesimistas, cuando están a punto de cumplirse los primeros 30 años de la consagración del 23 de abril como el Día Internacional del Libro por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) este está en más riesgo que nunca.
Pero las cifras de Statista dicen – por fortuna – otra cosa: tanto el libro tradicional como sus versiones electrónicas gozan aún de buena salud.
De hecho, sigue siendo un hobby que goza de importantes preferencias en todo el mundo, pese a que pareciera que el video y las redes sociales se han apoderado del tiempo libre.
Contra todo pronóstico
Cifras de Statista señalan, no sólo la popularidad de la lectura en el mundo sino, también, del libro físico en Hispanoamérica.
Así, el gráfico correspondiente a macroencuesta Statista Consumer Insights nos señala por autireporte aquellos países en que los participantes siguen defendiendo la lectura como hobby.
Aunque la nota de la plataforma de encuestas destaca el hecho de que uno de cada dos españoles tiene la lectura como hobby.
Esto, sin duda, es una excelente noticia para la potente industria editorial española. Pero, lo cierto es que es Suráfrica la nación que reporta una mayor proferencia, aunque por un porcentaje muy pequeño:
- La mitad de su los encuestados de Suráfrica reconoce la lectura como pasatiempo. Es decir, 50% de los encuestados.
- España y Colombia lo siguen de cerca con 49%
- Chile figura de cuarto con un 48%
- Argentina registra un 46%
Nótese que los países de habla hispana tienen porcentajes mucho más altos que algunos más desarrollados como Estados Unidos (23%) o Japón con 37%.
Si tenemos en cuenta que Japón tiene uno de los más altos resultados del estándar PISA dese hace unas cinco décadas, podemos pensar que la región no debe perder la esperanza de mejorar.
¿eBooks vs. Libros clásicos?
Aunque otro dato importante del Statista Consumer Insights es que los países de América Latina mantienen un buen porcentaje de compra anual de libros en su versión más tradicional. Aunque otros formatos vienen avanzando, los libros impresos no han perdido vigencia en la región.
Todo lo contrario. Así, de los encuestados por Statista:
- 46% en México y Perú compraron al menos un libro en los doce meses previos al sondeo
- Le siguen eguidos por Chile (43%)
- Argentina (42%)
- Mientras que en Brasil y Colombia los porcentajes fueron del 40%
Las grandes ferias de libros del continente como la de Monterrey o Cartagena no peligran. Aún.
Y quizás no lo hagan nunca porque, lo cierto es, que los libros digitales (eBooks) y los audiolibros no dejan de ser de libros después de todo.
Sus ventajas han venido seduciendo a las personas de todas las generacion, según datos del Statista Market Insights.
Los eBooks son, hoy en día, parte fundamental de los ingresos de las editoriales en el ámbito global y el informe de Statista apunta a que ingresos procedentes de la venta de libros en formato electrónico en el mundo alcanzarán los US$ 14.160 millones este año.
Entre libros electrónicos y audiolibros te veas
También que el número de usuarios de este tipo de libros llegue a los 980 millones de personas a nivel mundial.
No obstante y como podemous ver en el gráfico, aunque las estimaciones n’es indican que la mayor parte de los ingresos provenientes por libros electrónicos procederá de los Estados Unidos, es China el país donde un mayor porcentaje de lectores (55%) reporta ser usuarios de esta presentación.
Igualmente, los datos de Statista señalan que los países de mayores ingresos como Estados Unidos (27%), Francia (20%) o Japón (18%) son los que muestran más resistencia a la lectura en pantalla y, por ello, un menor número de lectores que los usa.
Además, en el caso de los países de América Latina, si bien estamos lejos de los lectores chinos, los eBooks son casi tan populares como los impresos.
Podemos atribuir este comportamiento a que los mismos constituyen una oportunidad de mantener al día a los países con problemas de divisas para la importación de productos de todo tipo. Incluyendo libros.
¿Y los audiolibros? Pues también tienen sus fans y son un nicho con cultores y comunidades en Internet.
Si crecimiento, lento pero seguro, ha logrado captar la atención de Google Books y, en el caso de Spotify, esta plataforma permite desde 2023 que sus usuarios de las cuentas premium de Reino Unido y Australia pueden escuchar hasta 15 horas de audiolibros y elegir entre aproximadamente 150.000 títulos incluidos en el plan.
Los Estados Unidos y el resto del mundo tuvieron que esperar hasta finales del año, coincidiendo Co la opción de YouTube de acceder también a este tipo de productos.
De nuevo son los chinos los mayores consumidores mientras que México y Brasil, países con megalopolis con importantes problemas de tráfico, figuran como tercero y quinto, con Alemania en la cuarta posición.