La capacitación laboral en lÃnea o e-learning tiene ventajas que se hicieron naturales en pandemia.
Entre ellas está que permite reducir las brechas de habilidades y actualizar las competencias.
Por: Diego González | CEO de DefontanaÂ
Para nadie es un misterio que la tecnologÃa avanza a pasos agigantados y, luego de la experiencia del Covid 19, ya no es posible dar pie atrás.Â
Hoy, gracias a la digitalización de los negocios, las empresas no tienen forma: pueden vender en un lugar, administrar desde otro y, también, capacitarse a distancia.
En efecto, uno de los grandes desafÃos de las empresas en la actualidad es mantener a sus colaboradores actualizados en su formación, asà como en sus conocimientos y habilidades.Â
Para ello el e-learning no sólo es clave sino, además, una ventaja competitiva para incentivar y retener el talento (según Forbes, entre un 25 y 60%).Â
Esto además de aumentar su productividad y desempeño (datos de Business Impact of Siguiente-Generation revelan un 26% más de ganancias).
AsÃ, en Defontana creemos que el perfeccionamiento corporativo utilizando e-learning o capacitación en lÃnea es la forma más sencilla de democratizar el acceso a una formación permanente, de manera transversal, en una empresa.Â
No importan el tamaño ni el rubro. Incluso, para las más pequeñas, una academia digital puede ser la llave para optimizar su gestión y garantizar su éxito.
Razones no faltan
Entre sus principales ventajas está el ahorro en tiempo, espacio y recursos. La flexibilidad que brinda para acceder desde cualquier lugar, momento y dispositivo.Â
La autonomÃa que ofrece a los colaboradores para capacitarse de acuerdo a su propio ritmo. La posibilidad de estar siempre actualizados; y la versatilidad de su alcance.Â
Asimismo, es una manera de mantener motivado al talento pues potencia el desarrollo técnico, profesional y personal. En cualquier áres.Â
Esto debido a que propiciai
 la certificación de competencias que pueden ser muy valoradas, tanto al interior de las compañÃas como en el mercado en general.
Por eso y más, el aprendizaje en lÃnea está creciendo a una tasa del 10,3% anual y se espera que alcance los US$457.800 millones de aquà al 2026 (GlobeNewswire) a nivel mundial.Â
En Latinoamérica, en tanto, es un sector de US$3.000 millones (Statista Research).Â
En Chile es también una tendencia al alza: según cifras del Sence, los cursos e-learning pasaron del 7,5% en 2019 al 66.4% el 2020, llegando a más de 240 mil inscripciones el 2021.
Sin duda, la oferta es muy amplia, tanto a nivel público como privado.Â
De ahà la importancia de informarse adecuadamente para encontrar las opciones que mejor se ajusten a los objetivos y necesidades de cada negocio u organización, con plataformas amigables, ciberseguras y que provean contenido de calidad.