En una nueva edición del MWC en Barcelona, y en medio del entusiasmo que suscitan las distintas expresiones de la Web3, lideres de las operadoras europeas advirtieron del rezago al que se exponen por las presiones regulartorias y la competencia de los hyperscalers.
Luego de 35 años de desarrollo de la tecnología móvil, las redes físicas, y satelitales, las operadoras de telecomunicaciones enfrentan el desafío de sobrevivir a la competencia de las soluciones como servicio que los operadores de la nube brindan, en muchos casos monetizando mejor que éstas su propia infraestructura. Un tsunami de valor agregado y negocios que no moja a todos por igual y que las telcos europeas comienzan a resentir.
En el marco del MWC 2023 en Barcelona, Christel Heydemann, consejera delegada de Orange, lanzó una alerta preocupante para esta industria. Usando un estudio de PwC como referencia , la ejecutiva puntualizó que para 46% de los consejeros delegados de telecomunicaciones en Europa, sus empresas no resistirán mas de una década. ¿La razón? “La dificultad de monetizar las inversiones masivas en redes realizadas durante la última década, que ascienden a casi 600.000 millones de euros”.
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Las sombras de la nube y la regulación
“Los consumidores siempre esperan pagar menos y obtener más. Mientras tanto, las empresas de telecomunicaciones se enfrentan a la presión de reducir el gasto de capital mientras hacen frente a un crecimiento exponencial del tráfico, concentrado principalmente en un puñado de jugadores digitales”, suma Heydemann y sigue:
“Cinco de los mayores generadores de tráfico digital representan el 55% del tráfico diario en las redes de telecomunicaciones. Estoy convencida… de que los reguladores y los encargados de formular políticas tienen que desempeñar un papel importante para equilibrar esta situación tan insostenible”.
La presión de los generadores de servicios en la nube -con hyperscalers como Google, AWS, Microsoft y Facebook a la cabeza- es algo que preocupa a Timotheus Hoettge, consejero delegado de Deutsche Telekom. Tal y como lo destacó el ejecutivo, en 2022 las telcos europeas invirtieron 55.000 millones de euros en infraestructura que contrastan con los 1.000 millones de euros invertidos por los hyperscalers en conectividad el año pasado.
“¿Es un trato justo que los hiperescaladores y los streamers utilicen nuestra infraestructura de forma gratuita? ¿No debería haber una distribución justa entre, digamos, este dinero que estamos invirtiendo en la infraestructura y el que estamos monetizando?”, argumentó Hoettge.
Y frente al cerco regulatorio, Hoettges sitúa el negocio neural de las telcos: conectividad. Y en este sentido, el líder de Deutsche Telekom, rescata que los reguladores europeos deben permitir una mayor consolidación de las operaciones.
En este sentido argumentó que facilitar que los operadores capitalicen sus inversiones aportaría amplios beneficios en términos de digitalización e incluso para el medio ambiente, citando el menor consumo de energía de las redes 5G en relación con las generaciones anteriores.
Para tomar nota: mientras la tasa de cobertura 5G en Europa es del 73%, destacan el 96% en los Estados Unidos y el promedio de 90% en Asia Pacífico.
Texto escrito con información de Mobile World Live – GSMA.