El 23 de agosto se celebra el Día de Internet como tributo a la tecnología que marcó la actual era de la Humanidad.
La producción industrial, la electricidad, el hierro, el acero. La Piedra. La escritura y la imprenta.
Son muchos los criterios utilizados para dividir la historia y el paso del hombre por el planeta y el recurso de las “eras” – pese a ser inexacto y caprichoso – no pasa de moda.
Más allá de las objeciones a la definición de una “nueva Era, nadie duda que la civilización global que hoy conocemos tiene a Internet y su uso como uno de las (pocas) cosas que todos tenemos en común, más allá de la biología.
Pero, ¿por qué está fecha? Simple y sin misterios teológicos: el 23 de agosto de 1991 fue el día en el que se publicó por primera vez una página web en el mundo. Y para todos.
Al menos todos los que tenían acceso a esa tecnología… que no eran muchos, dicho sea de paso: difícilmente superaban unos pocos miles en todo el mundo.
Hoy, 31 años más tarde, eso ha cambiado en forma tan significativa que no puede describirse sino como alucinante: el mundo cuenta con 4.900 millones de internautas.
Y contando pues el número, en apariencia, deja por fuera al menos a la mitad de la Humanidad y se busca, incorporarlos activamente a lo que se ha denominado “alfabetización digital”.
Infraestructura crítica
Y contando pues el número, en apariencia, deja por fuera al menos a la mitad de la Humanidad y se busca, incorporarlos activamente a lo que se ha denominado “alfabetización digital”.
En el mundo de hoy, las personas están continuamente conectadas para:
- Estar informadas
- Comunicarse
- Relacionarse
- Trabajar (gracias a la pandemia)
- Y utilizar nuevos servicios
Pero, para que Internet funcione, son necesarios una gran cantidad de tecnologías y protocolos, transparentes para el usuario pero que requieren de importantes desarrollos y una sólida infraestructura integrada de servicios de datos, energéticos y de conectividad.
César López Salazar – Gerente Comercial Telecom de Vertiv, recuerda que esta infraestructura crítica está basada principalmente en:
- Redes de Telecomunicaciones
- Y Centros de Datos
Ambas con sus propios requerimientos físico, energéticos y de software en complejos ecosistemas que, como vimos en el momento más álgido del cofinamiento a causa del Covid-19, permiten que el comercio, los negocios, los servicios funciones en todo lugar, en todo momento y a toda hora.
El reto de la Internet segura
El mundo cotidiano – y no sólo en Occidente – es internet dependiente. Internet segura significa, tanto inquebrantable como inexpugnable.
Esos son sus retos, además de seguir escalando hasta proporcionar cada vez mejores prestaciones, con el menor riesgo posible.
Alejandro Botter, gerente de ingeniería de Check Point para el sur de Latinoamérica, nos recuerda los principales ríesgoss del ciberespacio:
1.- Malware
Así definimos a gran variedad de software malicioso:
- Virus informáticos
- Gusanos
- Caballos de Troya
- Software de rescate
- Spyware
- Adware
- Software de miedo, entre otros
El ejecutivo destaca que puede tomar la forma de:
- Código ejecutable
- Scripts
- Contenido activo
- Y otros software
2.- Phishing
Con este nombre de agrupamos al conjunto de técnicas de ingeniería social que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios de forma fraudulenta.
Este, sin embargo, es sólo el medio. El objetivo primario de apropiarse de la identidad de esas personas es Robar:
- Datos personales
- Tarjetas de crédito
- Datos bancarios, entre otros
Una de las formas más comunes de phishing es a través de la imitación de marcas conocidas o de confianza para los usuarios destacó Botter.