A medida que el bono demográfico se consume, crece el uso de cámaras para monitorear a los abuelos. ¿Fase 1 de la Economía Plateada?
Sí dice poco pero, uno de los elementos culturales que se exarcerbaron durante la pandemia están relacionados con la llamada Economía Plateada.
Es decir, aquella que atiende las necesidades y requerimientos de los adultos mayores que suelen ser nuestros padres y abuelos.
El confinamiento radical encontró a más de una familia separada. Por suerte, no sólo los surcoreanos desarrollaron estrategias de protección y monitoreo de este grupo que estaba (y está) en especial riesgo.
Municipios como Baruta y, especialmente, Chacao en Caracas generaron redes para atender a un altísimo porcentaje de sus parroquianos de edad avanzada que se encontraban solos y sin posibilidad de que sus hijos (muchos en otros países y continentes) pudieran atender sus emergencias.
Y es que, parte de la realidad de este segmento poblacional es que un número importante no quiere vivir en geriátricos. La pandemia, por otro lado, reveló estos establecimientos como mortales, especialmente en Europa.
Para aquellos (muchos) que prefieren seguir en sus casas, a veces es necesario que estén acompañados por cuidadores que, no siempre, la familia conoce previamente.
Mirada electrónica
La opción de tener un sistema de monitoreo para abuelos es una práctica cada vez más utilizada por muchas familias.
El cuidado del hogar y los seres queridos ha evolucionado a lo largo del tiempo y el mercado digital no es ajeno a ello por lo que actualmente se emplean distintas opciones que se ajustan a todo tipo de necesidades.
Esta decisión de permanecer en la casa de toda su vida, no obstante, tiene muchos desafíos a sortear.
Muchos de ellos están vinculadas con miedos, para nada caprichosos:
- A los robos
- A la inseguridad
- A las caídas
Por otro lado, el contar con cuidadores que, muchas veces, no son conocidos por sus familiares, la distancia o el poco tiempo de éstos para visitarlos hacen que las cámaras de videovigilancia sean una opción cada vez más popular que permite a estos familiares estar al tanto del estado de salud diario de padres y abuelos.
Las cámaras de videovigilancia evolucionan a diario, brindando nuevas funcionalidades, incluso algunas muy útiles para las familias de adultos mayores.
Julia Anschütz, MarCom Manager de Dahua Technology destaca que, además de los equipos de videovigilancia tradicional, hoy están en boga las tecnologías de percepción múltiple.
Seguridad con privacidad
En esta categoría encontramos, por ejemplo, las cámaras que producen alarmas que permiten no solo protegerlos de un factor externo como la inseguridad sino también dar aviso de un accidente doméstico.
“Nuestra compañía, Incluso, dispone de una línea específica para crear hogares inteligentes”, afirmó Julia Anschütz, MarCom Manager de Dahua Technology.
No obstante, instalar cámaras en los hogares de los adultos mayores requiere de un acuerdo previo de privacidad.
Generalmente, se las ubica en la sala de estar y en la puerta del baño o dormitorio para que puedan mantener su privacidad sin perder su funcionalidad.
A través de las mismas se puede transmitir sonido, es decir, se les puede:
- Hablar
- Notificar cambios de temperatura y humedad
- Detectar ruido y movimientos.
También permiten grabar cierta cantidad de horas para revisar luego e, incluso, tener visión nocturna.
Todas funciones que se pueden controlar fácilmente desde el teléfono o tablet.
Estas herramientas de seguridad y vigilancia convierten el hogar en un espacio más seguro para los abuelos.
“La tecnología es un puente que permite que puedan seguir viviendo en sus casas y que sus familias tengan la tranquilidad de poder estar avisados al instante en caso que tengan alguna necesidad o emergencia”, concluyó Anschütz.