En la actualidad el foco de todas las empresas – en especial las pymes – debe estar en optimizar la experiencia de clientes y empleados.
Por: Everth Hernández | Director general en Aruba México
Toda crisis tiene la ventaja de que nos lleva a evolucionar. Ahora que pasamos por la sacudida que significó el 2020, las organizaciones de todos tipos y tamaños se han visto obligadas a reinventarse, en mayor o menor medida.
En el caso de las empresas más pequeñas y, tal vez, con más retos en cuanto a sus capacidades digitales, es de destacar su enorme adaptación. Ahí está su fortaleza, la que las sacará adelante en estos tiempos difíciles.
Según EI Studios (división de Economist Impact), en México seis de cada diez PyMEs coinciden en que la pandemia las llevó a usar herramientas digitales para sobrevivir.
De hecho, la mayoría considera que esto fue lo que evitó que cerraran sus negocios, y más de dos terceras partes (64.4%) señalan que las herramientas digitales serán esenciales para la recuperación económica de México a largo plazo.
El informe también indica que antes del 2020 ninguna era 100% digital.
Ya para 2021
De hecho, el 91.4% hacían menos de la mitad de sus actividades digitalmente.
Sólo ese año se logró qu el 18% de las Pymes haga el 75% o más de sus actividades comerciales a través de herramientas digitales.
En Aruba estamos seguros de que éste es apenas el preámbulo de una ola tanto de innovación como de modernidad en las pequeñas y medianas empresas.
Conforme continúen recuperándose y adaptándose a las nuevas reglas de negocio, por este camino encontrarán el éxito.
Ahora bien, para realmente impulsarse hacia el futuro, es crucial que cuenten con una infraestructura de red que sea sólida, ágil y adaptable, combinando la movilidad del usuario final con capacidades de IoT – que está a la vuelta de la esquina para estas organizaciones.
También debe habilitar el naciente modelo de trabajo híbrido, el cual permite convivir el trabajo remoto con el de oficina y, así aumentar la eficiencia, personalización y productividad.
Idealmente, la red deberá ser predictiva, impulsada por inteligencia artificial (IA). Con ello podrá tomar ventaja de todos esos datos los cuales, además, alimentarán la toma de decisiones en tiempo real.
La Big Data no rodea
El manejo de los datos es vital en esta nueva era porque, con la explosión de la digitalización en todos los ámbitos, ahora más que nunca están no sólo en la nube empresarial o el centro de datos sino donde se hacen los negocios:
- Con los usuarios y los clientes
- En los dispositivos
- Y en las “cosas” conectadas
Esto coloca nuestra atención en el borde, que es donde está ocurriendo la acción, más a partir del cambio, hacia el trabajo remoto durante todo 2020.
Ahora, si algo es un hecho es que la red es aún más crítica, y sus requisitos van mucho más allá de la conectividad estándar.
Aquí hay un elemento que se vuelve prioritario para la red que conecta a las personas con las aplicaciones y servicios, desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Se trata de la inteligencia artificial para operaciones de TI (AIOps), la cual facilita a los equipos de tecnología la toma de decisiones automatizadas rápidas y certeras a partir del desarrollo de políticas que aprovechen los datos alrededor como:
- La función del usuario
- El tipo de dispositivo
- La ubicación, etc.
Todo ello para, por ejemplo, prevenir situaciones problemáticas antes de que ocurran o, incluso, redistribuir el tiempo de los empleados de manera tal que se concentren en la innovación.
Pymes y ciberseguridad
Por supuesto, la seguridad es otro aspecto crítico en las infraestructuras de red.
Limitarse a firewalls y antivirus no es opción. Como nunca hay que dar pasos encaminados a fortalecer la red con tecnologías que provean capacidades de:
- Micro-segmentación
- Autenticación
- Confidencialidad
- Y visibilidad
Para prevenir, salvaguardar y proteger tantobante posibles ataques como otras muchas eventualidades.
Igualmente es crucial que la estrategia de seguridad cubra desde el centro de la red hasta el borde:en este punto, ahora, es fundamental cuidar los riesgos.
Finalmente, no hay que olvidar que, en la actualidad, el foco de todas las empresas – en especial las pyme – está en optimizar la experiencia de clientes y empleados.
El objetivo, a la larga, es que la red, lejos de ser un obstáculo, facilite, agilice y haga más eficiente el flujo de datos, las interacciones, las operaciones y los procesos, proporcionando a los usuarios la posibilidad de conectarse a una gran variedad de plataformas y dispositivos, de forma segura y sin complicaciones.
Sin duda, esto se traducirá en valiosas ventajas competitivas con mejores resultados.
Al final del arcoiris
El éxito de las pymes en esta nueva realidad dependerá de la eficiencia y agilidad de sus procesos, del valor de sus estrategias de negocio, del esfuerzo y talento de sus líderes, así como el de su fuerza de trabajo para llevar a la organización donde están los negocios.
No hay dudas de que la infraestructura tecnológica estará preparada para impulsar los roadmaps más vanguardistas.