Desde el inicio de la pandemia, el trabajo híbrido y el eCommerce han llevado, según IDC, a una inversión creciente en la infraestructura híbrida.
Superados los tiempos de “hacerse digital o morir” que marcaron buena parte del 2021, según los hallazgos de distintas investigaciones de IDC cuyos resultados fueron expuestos durante el foro digital Dynamic Enterprise Chile, no sólo la inversión en infraestructura híbrida está impulsada por las nuevas prioridades sino que, además, los cambios se alimentan de la transformación en círculos cada vez más armónicos.
Claudia Medina, gerente de Soluciones Empresariales para IDC, citó el estudio IT Investments Trends – IDC Latin America Analysis afirmó que es importante considerar que la infraestructura híbrida es solamente la plataforma de habilitación y que debe contar con varios componentes alrededor que permitan implementar una estrategia suficientemente efectiva.
En ese sentido, comentó que las organizaciones están buscando optimizar sus recursos financieros y técnicos, por lo que la adopción de infraestructura híbrida con componentes multi nube se convertirá en una realidad en el mediano plazo.
Los drivers del cambio
También aseveró que cada sector de la economía posee requisitos particulares y distintos grados de adopción tecnológica y que, en ese sentido, contar con un portafolio de infraestructura:
- Variado
- Flexible
- Y escalable…
… es prioritario para acompañar a cada sector de la economía.
Medina también considera que los principales beneficios que las organizaciones perciben sobre la adopción de ecosistemas híbridos son:
- Mejora en la entrega de servicios
- Disminución del tiempo de entrega
- Apertura de espacio a la innovación
- Y retención de talento
Por su parte, José Daniel Cáceres, analista senior de Servidores y Almacenamiento de IDC Chile, identificó siete drivers de cambio empresarial en este contexto post-pandémico:
- La inteligencia está en todas partes y los datos impulsan a la organización
- La plataforma digital implica unos ecosistemas a escala.
- La disrupción acelerada conlleva crisis, resiliencia y oportunidad
- La nueva normalidad obliga a preparar modelos operativos para alinearnos con el next normal
- La innovación estratégica define a la empresa del futuro
- Los modelos de trabajo híbrido son la base del cambio para la forma en la que empezamos a hacer negocios
- La importancia del cliente y cómo se redefine y se administra su relación y participación en experiencias digitales seguras y sostenibles
Gestionar las disrupciones
Durante su exposición, Cáceres compartió lo que es preciso tener en cuenta al armar un plan de acción en las organizaciones en este contexto de disrupciones constantes.
En primer lugar, considera que la forma de llegar al mercado garantizará la continuidad del negocio para alcanzar resiliencia empresarial, tomando como punto de partida la experiencia de 2020.
Al mismo tiempo, cree que la generación de soluciones que integren tecnologías físicas y digitales deben darse conforme se identifiquen sus áreas de oportunidad en los procesos de automatización y métricas de productividad.
Recomienda que los planes de largo y mediano plazo contemplen la utilización de tecnología para optimizar la toma de decisiones con datos, con énfasis de preferencia en la experiencia al cliente.
Por último, opina que la infraestructura digital residente debe estar en línea con los objetivos y las soluciones al momento del planeamiento 2021-2022.
“Las necesidades actuales deben ajustarse a las tecnologías disruptivas, así como a los modelos de adquisición”, sostuvo Cáceres.
Finalmente, Roberto Astudillo, CEO de Italmod, en conversación con el analista senior de Telecomunicaciones y Servicios de IDC Chile, José Ignacio Díaz, identificó algunas lecciones que le dejó la pandemia a los directivos de empresas.
“Anteriormente, pensábamos que el e-commerce era un canal alternativo, uno más, pero se convirtió en uno extremadamente importante para mantener la operación”, concluyó.