Las plataformas y soluciones de Inteligencia Artificial pueden ser determinantes frente a la fatiga de decisiones y mental.
Por: Laszlo Beke
Presidente de la Junta Directiva de Beke Santos
La fatiga mental produce agotamiento físico y afecta el proceso decisorio de las personas.
El ejercicio físico al que históricamente se han sometido los grandes campeones de ajedrez es un indicador claro de esta relación.
Mientras más largo en el tiempo el esfuerzo realizado, menos efectiva se hace la persona.
La fatiga puede provocar múltiples reacciones, como desarrollar la visión de túnel o que la persona al cansarse, tienda a convertirse en mentalmente perezosa.
Por ello, “tomarse un descanso” puede ser una buena recomendación para cualquier persona – gerente o trabajador – y las interrupciones pueden potenciar la creatividad.
Estudios realizados
En una investigación del costo de la “fatiga de decisión” se examinaron las tomadas con respecto a operaciones de crédito durante la gestión diaria de un importante banco.
- La tasa de aprobación de solicitudes estaba alrededor de 40%, así que la decisión default o por defecto era rechazo. Allí se identificó que la “fatiga en la decisión” típicamente produce una tendencia a aplicar la opción de default.
- Se demostró que la tasa de aprobación disminuía significativamente entre 11AM-2PM, al aproximarse el almuerzo, y volvía a aumentar después de las 3PM, para bajar de nuevo en las dos últimas horas de la tarde.
- Se calculó que el costo para el banco de los rechazos por fatiga sumaba alrededor de US$500.000 por mes.
Se han detectado patrones similares en otras situaciones. Un estudio realizado a jueces israelíes encontró que era mucho menos factible que concedieran libertad condicional en la medida que se acercaba la hora de almuerzo, pero eran mucho más permisivos una vez que tenían su estómago lleno.
En otro estudio, se encontró que los medicos eran progresivamente más dados a prescribir antibióticos, (aun cuando no fueran necesarios) en la medida que avanzaba su turno.
En algunas áreas de trabajo, las tomas de descansos son vistas como un tema vital de seguridad.
En la Unión Europea, los camioneros deben tomar una pausa de 45 minutos después de completar 4h:30 min detrás de un volante.
Agotamiento físico
La actividad mental puede derivar en agotamiento físico, como lo han comprobado muchas personas después de un día de reuniones consecutivas.
En el medio de un viaje de negocios, nada puede ser más tentador que el silencio solitario de una habitación de hotel, sin clientes que entretener o aplacar.
Hay momentos que es necesario permitir al cerebro vagar libremente. Muchos ejecutivos comentan que sus mejores ideas frecuentemente aparecen cuando:
- Hacen ejercicio
- Se están duchando
- O se están desplazando hacia el trabajo
Tomar un descanso, alejándose del espacio de trabajo, puede ser la única forma práctica para recargar baterías mentales.
Muchas personas tienen pasatiempos – rompecabezas, crucigramas, hacer tejidos – que se disfrutan por cuanto solo comprometen una parte de la mente consciente, pero apartan el aburrimiento.
Sin embargo, esos pasatiempos no se consideran permisibles en la oficina. Eso es irónico, por cuanto ellos no pertuban a otros, mientras que conversar con un colega, se acepta como una diversión perfectamente aceptable.
Uno de los mejores aprendizajes del trabajo remoto durante la pandemia ha sido desarrollar la habilidad de tomar descansos en los momentos y estilos de la escogencia del empleado (por supuesto, sujeto a la tiranía del calendario de conferencias Zoom).
Flojera u holgazanería
Una de las lecciones para los gerentes es que elementos que parecen “flojera u holgazanería” pueden, en la realidad, ser mecanismos útiles para mantener la productividad.
- Estudios como el de los oficiales de crédito indican que los empresas deben buscar formas de proteger a los empleados de la “fatiga de las decisiones”.
- Un enfoque podría ser crear más períodos de descanso. Otro, monitorear decisiones en ciertos momentos del día.
Por ejemplo, el banco antes mencionado podría asegurar que las decisiones sobre préstamos justo antes del almuerzo o del cierre del día sean sujetas a revisión.
El software podría enviar mensajes, como: “su toma de decisiones parece haber cambiado, quizás debería tomar un descanso y reconsiderar”.
La fatiga y la toma de decisiones
Este tipo de estrés es muy común para aquellos que están en posiciones de toma de decisiones todo el día y es solo un síntoma de un problema mayor denominado “fatiga de decisiones”.
El término fue usado primero por el sicólogo social Dr. Roy F. Baumeister, basado en la hipótesis freudiana de “agotamiento del ego”.
En la práctica, no existe fuerza de voluntad cuando la capacidad mental está agotada y termina siendo más fácil dejar que otro decida.
No es cuestión de falta de voluntad o de compromiso lo que las personas experimentan en un desplome a media tarde, se trata de fatiga de decisión.
Existen múltiples estrategias recomendadas:
- Planificar todas las reuniones para la mañana o justo después de almuerzo cuando la agudeza mental es más alta. Eliminar reuniones en la tarde y noche.
- Desconectarse el fin de semana. El ser humano no está biológicamente construido para mantener el balance apropiado en el proceso de toma de decisiones sin el descanso apropiado y el estímulo que se recibe fuera del ambiente de trabajo.
- Si es imprescindible violar el paso anterior, es conveniente apartar una o dos horas para preparar la próxima semana. Muchas personas prefieren aplicar la idea de organizar la semana en la noche del domingo. Esto lo que implica es reducir la fatiga del lunes.
- Recordatorios. Decidir la ropa a usar la noche anterior, colocar una alarma en el calendario para recordar el momento de ir al gimnasio.
- Mantener los niveles de glucosa en el nivel apropiado para mantener cargado el cerebro.
- Evitar decisiones impulsivas.