Cuando el precio del Bitcoin acapara titulares, no olvidemos su naturaleza: una criptomoneda descentralizada, libre del control de estados y de bancos centrales.
Por: Laszlo Beke, presidente de Bekesantos.
Hoy en día el entusiasmo por el precio del Bitcoin es sorprendente, por cuanto ya los soñadores libertarios no son los únicos que se encuentran aupándolo. Algunos financistas lo están viendo como una protección contra la inflación. Cada vez con mayor frecuencia está siendo tratado por quienes lo compran y venden como una inversión, considerando la posibilidad que eventualmente podría ser un lugar para almacenar valor – como el oro. La pregunta que está en el aire es si el sistema financiero terminará abriéndose al Bitcoin.
El precio de Bitcoin
El primer incremento pico en el precio de Bitcoin ocurrió el año 2013, llegando a alrededor de US$1.000, acuñó millonarios de la criptomoneda, ello provocó declaraciones de una burbuja y también dejó muy frustrados a algunos fanáticos tempraneros. Un hombre poco sortario de Gales se encontró en la basura buscando un disco duro que contenía 7.500 Bitcoins accidentalmente desechados y cuyo valor había subido de prácticamente de nada a US$7.5 millones. Desde ese momento, Bitcoin tuvo una cabalgata alocada, alimentada por especuladores eventuales y por manipulación de mercado, y su preció llegó a US$19.000 en Diciembre 2017; en el próximo año cayó más de 80%.
Recientemente tuvo su rally parabólico. El precio de Bitcoin ha tenido un ascenso meteórico, llegando la semana pasada a US$42.000 desde US$3.900 en Marzo 2020. A partir del viernes pasado tuvo unas pérdidas notables cayendo 25% hasta US$30.000. Al respecto, los expertos emitieron sus opiniones: “El mercado sobre-compró por meses”, “Independientemente de la métrica que se aplique estaba sobreextendido”, “en un mercado con mucho dinamismo, la venta atrae venta, en la misma forma que la compra lleva a más compras”. La conclusión es que Rallies Parabólicos como este no son sostenibles e inevitablemente encuentran reveses fuertes. De hecho, para la fecha de publicación de este artículo se había vuelto a recuperar para llegar a US$38.000.
El valor total de los Bitcoins en el mercado excede la cantidad de dólares canadienses, sumando notas de banco y las reservas del Banco Central, Sin embargo, muy pocos de los convertidos a criptomonedas, piensan ahora que tiene la posibilidad de convertirse en dinero emitido por estados. Es demasiado ineficiente para realizar pagos; Bitcoin es capaz de procesar menos de diez transacciones por segundo. Pero aun resolviendo ese inconveniente, los estados frenarían cualquier tecnología que pudiera amenazar su soberanía monetaria. Mientras tanto, los bancos centrales también mejoran sus sistemas de pagos y lanzan al mercado sofisticadas monedas digitales propias.
Bitcoin y el oro
Lo que se podría denominar como la Bitcoin-manía actual está basada en la posibilidad que eventualmente podría ser un lugar para almacenar valor – como el oro, pero más conveniente. Allí podría lograr una presencia permanente en los portafolios de los inversionistas. Con un volumen bajo de transacciones, Bitcoin es menos líquido y más volátil que el oro. A diferencia de Bitcoin, el oro tiene usos fundamentales, pero es la demanda fluctuante de los inversionistas por el metal amarillo, no la de joyeros o fabricantes de chips, la que mueve el precio. Por ello, es concebible que el alto precio del Bitcoin pueda probarse auto-sostenible. Si Bitcoin llegara a ser tan popular con los inversionistas como el oro (medido por el valor mercado de sus posiciones), JP Morgan calcula que su precio pudiera llegar a US$146.000.
Existen muchas razones para dudar que Bitcoin pueda emular el oro. Su precio es mucho más volátil y se mueve con el mercado accionario, lo cual no es deseable en un supuesto refugio estable. El mercado es ilíquido y el comercio de las criptomonedas sigue siendo un lejano oeste donde el fraude y el robo son rampantes y ello facilita crímenes como la venta de drogas por Internet. Los inversionistas en criptomonedas deben tolerar una mayor dosis de riesgo financiero y reputacional. Sin embargo, es peligroso desechar la proyección de Bitcoin. Eventualmente, un acomodo con reguladores, un mercado más líquido y restricciones de la actividad criminal – donde el supuesto anonimato está sobreestimado – podría traerle atracción muy amplia.
El establishment financiero
A diferencia de la ocasión anterior cuando los precios de Bitcoin se dispararon, en esta ocasión el movimiento parece haber sido alentado por el establishment financiero, que tanto lo había despreciado anteriormente.
Varias de las referencias de Wall St. influyeron:
- Larry Fink de Blackrock en Diciembre 2020 dijo que Bitcoin pudiera convertirse en un “mercado global”
- Renaissance Technologies ha estado presente en el mercado de criptomonedas
- La unidad de inversiones de Morgan Stanley ha planteado que la creciente deuda de Estados Unidos pudiera hacer las criptomonedas más atractivas
- Tudor Investments ha planteado que uno de sus fondos pudiera incrementar su posición en Bitcoin a un porcentaje de un dígito bajo del total de activos
- Stanley Druckenmiller, antiguo discípulo de George Soros, se siente atraído por la idea de utilizar Bitcoin como una cobertura en lugar del oro.
Si aumenta el número de administradores de portafolios atraídos por la idea de invertir en Bitcoin, su valor podría subir o por lo menos crearle un piso.
Se hace referencia a What explains bitcoin’s latest boom? , Is the financial establishment coming round to bitcoin? y What Factors Caused Bitcoin’s Latest Pullback? .