El crecimiento de la Smart Grid tiene la oportunidad de seguir por ese camino, al utilizar los datos analíticos que obtienen de los vehículos eléctricos.
La analítica de datos se está aplicando a cosas cada vez más increíbles, siendo la próxima frontera el manejo de los usuarios de autos eléctricos. Se estima que existirán cuatro millones de vehículos eléctricos en el mundo para el año 2022, pero cuatro años más tarde ese número será el doble. A pesar de que esta cantidad solo representa al 1% de los autos en el mundo, de todas maneras, no deja de ser menor y hay que comenzar a pensar en el espacio que van a utilizar en calles y carreteras.
Quizás la pregunta más importante es el cómo organizar una red que permita cargar las baterías de todos estos autos sin problemas, congestiones y de manera eficiente, problema que muchos especialistas ya se están planteando.
“Los vehículos eléctricos son una pieza fundamental de la relación entre clientes y la red eléctrica inteligente. Esto porque en la actualidad son los gustos y demandas de los clientes los que dictan lo que se produce y ofrece en el mercado, modificando décadas de ‘maneras de hacer negocios’”, comenta Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile.
En este sentido, el ejecutivo agrega que existe una oportunidad de administrar las utilidades de manera tal que la relación con el cliente no sea solo enviar una factura de luz a fin de mes, sino que la carga de electricidad sea inteligente, sustentable y eficiente a través de la analítica de datos y el Internet de las Cosas.
La oportunidad de los autos eléctricos
El proceso regular de las compañías que entregan energías a sus clientes, es que en ubicación central se genere la electricidad y desde ese punto se reparta a todos los usuarios.
“Con la llegada de la analítica se busca cambiar esa forma de producción, a partir de la creación de diferentes fuentes que trabajen juntas, para así repartir electricidad en diferentes direcciones”, afirma Sukni.
Dentro de las ideas que se están trabajando actualmente, se encuentran centros de carga inteligentes en las casas de los usuarios. Estos son modelos de distribución donde se pueda devolver la energía no utilizada, centros de recarga en los hogares a través de paneles solares, así como centros de almacenamiento renovables e integrados.
A pesar de los grandes avances en la materia, no existe todavía una base de red que permita implementar estas ideas inmediatamente. Se necesita mucha ingeniería, analítica de datos y pruebas en tiempo real que permitan sacar conclusiones para convertir estos innovadores proyectos en una realidad.
Como en todas las transformaciones a gran escala en la historia del mundo, no existe una solución simple y rápida para implementar nuevas prácticas de mercado o de generación energética.
Las regulaciones y legislaciones para estos cambios también son un asunto pendiente, pero con el tiempo es probable que los vehículos eléctricos y sus innovadores sistemas de carga a través de las redes inteligentes sean una realidad tangible y sus usuarios aumenten.
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