Aun se requiere del proceso de adopción para el cambio. Gracias a nuevos dispositivos MIMO con el nuevo protocolo, el WI-FI que conocemos será historia.
Vía PC World en Español | Por William Peña
En tecnología los procesos de cambio son complejos pues la tecnología puede existir pero es necesario que esté disponible para que disfrutemos de los beneficios.
Mientras el mundo de la conectividad sueña con el 5G y la profunda transformación que su adopción supondrá, un cambio menos radical pero no menos importante esta ocurriendo ya.
Se trata de la (paulatina) sustitución de los estándares actuales de WI-FI por el 802.11ax que cuenta con el consenso de la industria: ya existe y esta aprobado.
También su incorporación en nuestras vidas va adelantando: el que Broadcom haya anunciado recientemente una nueva familia de chips que (finalmente) podrán cumplir con este estándar.
Lea bien: los chip. Todavía hay que incorporarlos en dispositivos. Vamos lento en este proceso. Pese a este aparente retraso en el proceso de incorporación, la confluencia de todos los factores necesarios (chip + dispositivos + rotación de equipos) permitirán que 2018 sea el año para este cambio.
Pero viene y está llegando
Esto NO es un acto de fe: el estándar 802.11ax es la próxima revisión importante de los sistemas Wi-fi que se usan en las tradicionales bandas de frecuencias de 2,4 y 5 GHz.
A este nuevo desarrollo, se agregará una tecnología llamada multiplexación de división de frecuencia ortogonal a la tecnología MIMO multiusuario, introducida en la segunda onda del estándar 802.11ac existente, alcanzando un rendimiento potencial de alrededor de 10 Gbit/s y será más fácilmente manejable en topologías de red complejas y densas que presentan muchas tipos de dispositivos, incluyendo los cada vez más frecuentes de la IoT.
Cabe destacar que, la tecnología MIMO multiusuario en lugar de la onda 802.11ac 2 es un gran paso adelante para Wi-fi, agregando la capacidad de múltiples antenas para el servicio de varios dispositivos desde un único punto de acceso.
Es un uso mucho más eficiente de la frecuencia que la tecnología de la generación anterior y una revisión muy necesaria para las redes inalámbricas que se ocupan de mayores y mayores niveles de densidad y demanda.