Los ERP en modalidad SaaS son un mercado en crecimiento, siendo el segundo segmento más grande en el mercado global de servicios en la nube.
Por Diego González
Gerente General de Defontana
La nube ha cambiado el paradigma y se ha convertido en el eje central de la transformación digital de las empresas.
En este contexto, los ERP en modalidad SaaS – o software como servicio – son un mercado en crecimiento, siendo el segundo segmento más grande en el mercado global de servicios en la nube.
De hecho, IDC proyecta que, en lo que a SaaS se refiere, las tasas de crecimiento estarán sobre el 20% para este 2017.
Visto así, no hay duda de que el modelo de negocios ha cambiado, dejando cada vez más atrás la venta de licencias y pasando de lleno al SaaS, donde la solución está en la nube.
En consecuencia, la integración, la flexibilidad y la seguridad se han tornado claves para los proveedores de la industria.
Mercado en evolución
La necesidad de conectar personas, compartir, colaborar y capitalizar conocimiento, hace que este mercado evolucione en su oferta, apostando a la capacidad de integración y personalización de la información.
Y es que tener la empresa ordenada, con información clave en línea, optimizar procesos y recursos, son los principales rasgos que determinan este mercado.
Toda empresa requiere un sistema administrativo que incorpore un software de contabilidad o de gestión contable que permita llevar no solo la contabilidad sino, también:
- La facturación,
- Incluyendo el programa de remuneraciones, IFRS,
- El programa de administración y,
- La posibilidad de realizar auditorías.
Mejor aún si dicha gestión es online y si ese sistema puede conversar con otros como:
- El CRM, para optimizar la relación con los clientes;
- El POS o sistema para punto de ventas, el cual permite el seguimiento en tiempo real de las coocaciones, así como la emisión de boletas y facturas, entre otros.
Hacia el i-ERP
Atención más personalizada del usuario, aplicaciones más inteligentes y realidad virtual, son los principales desafíos que tiene por delante la industria.
Por ello, las aplicaciones que se están integrando deben ir por esa línea.
Según los entendidos, lo que se viene es el ERP inteligente o i-ERP, el cual se define como aquellos sistemas que utilizan nuevas tecnologías –como el aprendizaje automático, despliegue en la nube o la analítica predictiva – para administrar datos.
En el área de los sistemas de gestión, por ejemplo, la inteligencia aplicada puede convertirse en una herramienta capaz de crear asistentes personales virtuales que ayuden en la dinámica corporativa interna así como en diferentes tareas.
El manejo del correo electrónico o de las plataformas de contacto con los clientes y/o usuarios externos para hacer más rápida y sencilla su experiencia de atención son algunas de las opciones más importantes que se abren a partir del i-ERP.
Primero la conectividad
Con todo, la computación en la nube seguirá siendo la tecnología favorita a la hora de optar por aplicaciones de negocios.
La conectividad casi total en la mayoría de los países desarrollados así como el 90% en Chile a través de smartphones y otros dispositivos no solo constituyen un ejemplo sino, también, una oportunidad y un desafío para que las soluciones de apoyo a la gestión corporativa sean capaces de integrarse de lleno a la nube.
De conseguirse esto, podemos pensar por ejemplo, en la transformación de gestiones como el uso de redes sociales.
Y aunque recién estamos vislumbrando las infinitas posibilidades que ofrecen estos avances, lo cierto es que pueden ser un gran apoyo para revitalizar la industria y optimizar la gestión en los negocios.