Aun con frío en la Gran Manzana, el calor por las expectativas en torno al lanzamiento del Samsung #GalaxyS8 mantuvieron inspirado a nuestro enviado.
Especial desde Nueva York|David Ochoa
Y es que las expectativas en el emblemático teatro del Lincoln Center en Nueva York eran enormes, sólo comparables con el pánico que puede haber detrás del telón si el dispositivo no llega a “convencer”.
No faltan quienes apuestan a un nuevo fracaso para el mayor fabricante de smartphones del mundo que, en su actual situación y después del desastre del modelo anterior, bien podría ser el declive de una gran marca. No sería el primero que veamos, Los consumidores son despiadados… y con mala memoria.
Pero toda esta expectativa no resistió la muestra de los hechos. Al final todo quedó atrás y muchos hasta de los más críticos asistentes terminaron vitoreando los nuevos dispositivos de la serie Galaxy S: tanto al “pequeño” S8 como al S8 Plus.
Lo primero que noté al tenerlos en mi mano es que son muy ligeros. Su pantalla “Infinity Display”, además de ser estilizada, se ve muy bien. El botón físico fue reemplazado por uno capacitivo con respuesta al tacto y una vez que sabes que está ahí (aun sin verlo) es muy natural usarlo.
Samsung hizo un buen trabajo con la octava versión de su Galaxy S. Sabio de su parte pues otra falla le puede costar muy caro. Entregó un teléfono premium que se siente como tal, es muy atractivo y, en teoría, poderoso.
También presentamos a Samsung DeX
Su nueva tecnología en procesadores tendrá que ser capaz no sólo funcionar bien en su uso normal, sino de aguantar la comparación con una computadora portátil con su nueva función Samsung DeX, similar a la función Continuum de Windows 10 Mobile.
El demo mostrado en el Lincoln Center, se convirtió en uno de los momentos en los que más se escuchó la emoción de los asistentes. Su nuevo asistente digital, Bixby, es otra carta que, bien jugada, puede ser muy atractiva para el consumidor y Samsung le apuesta tan fuerte que le dedicó uno de los botones físicos laterales del terminal.
Su búsqueda contextual y la inteligencia del machine learning jugarán un papel importante, lo mismo que el Internet de Las Cosas (IoT). Se ve muy bien.
En el aspecto de la seguridad, Samsung tomó el lector de iris que había estrenado en el Note 7 y se lo agregó al S8 para complementar el sensor de huellas dactilares, que ahora está en la parte trasera, de manera que ahora puedes desbloquear el teléfono por delante o por detrás, como más te guste.
Aunque no hubo mucha oportunidad de probar las cámaras en otro ambiente diferente al lobby del teatro, no hay queja, sobre todo porque su pantalla Súper AMOLED hace que todo se vea muy bien.
El Samsung #GalaxyS8 se ve y se siente increíble. Los bordes redondeados, su diseño delgado y minimalista, acompañado de procesadores poderosos Qualcomm 835 y hasta una buena variedad de colores podrían volver a hacer felices a los fans de la marca y hasta captar nuevos clientes.