También es extraño que el G4 no ofrece Quick Charge 2.0 a pesar de portar un Qualcomm Snapdragon 808 que soporta esta función. Al igual que el G3, se suministra con un cargador de 1.8A el cual sigue siendo bastante rápido. También es extraño no ver ningún tipo de modo extremo de ahorro de energía, que rivaliza con la oferta que le da funcionalidad básica en una interfaz de blanco y negro.
LG ha simplificado las cosas cuando se trata de memoria y de almacenamiento. Esta vez a incluído 3GB de RAM y 32GB de almacenamiento para ponerse a la par de sus rivales. Sin embargo, a diferencia de ellos, LG ha incluido una ranura para tarjetas microSD, algo que muchos extrañan en el Galaxy S6 (característica que Samsung abandonó para esa versión), pero que LG decidió conservar, y ciertamente es una ventaja competitiva.
El G4 tiene el tipo de conexiones inalámbricas que esperarías de un teléfono de gama alta con Wi-Fi 802.11ac, Bluetooth 4.1 LE y NFC. Esto quiere decir que LG no ha añadido características que pudieras encontrar en otros modelos de la comptencia como un escáner de huellas digitales y monitor de ritmo cardíaco pero mantuvo el transmisor infrarrojo del G3.