Vivimos en un mundo en donde parece inevitable que la identidad y datos personales sean robados en algún momento. Sólo hace falta recordar los incidentes de las cadenas minoristas del año pasado en Estados Unidos para plantear una hipótesis de fragilidad del sistema financiero sobre la seguridad de la información y el resguardo de la privacidad.
Por Ariel Sepúlveda, gerente de Sistemas Técnicos de F-Secure para Latinoamérica.
Vivimos en un mundo en donde parece inevitable que la identidad y datos personales sean robados en algún momento. Sólo hace falta recordar los incidentes de las cadenas minoristas del año pasado en Estados Unidos para plantear una hipótesis de fragilidad del sistema financiero sobre la seguridad de la información y el resguardo de la privacidad.
Los consumidores lamentablemente no están preparados para hacer frente a las consecuencias financieras que se derivan de un robo de identidad, y desconocen qué medidas deben tomar en caso de ser víctima de un ataque para proteger su información personal y financiera.
Por esto, lo primero que debemos hacer es trabajar sobre la prevención para evitar que roben tus datos y claves, entre otros datos sensibles.
PREVENIR EL ROBO
- En el hogar: instala una caja de seguridad en donde puedas guardar un sobre con todas tus claves activas. Revisa que ninguna de estas claves estén archivadas en ningún lugar de tu computadora o de cualquier dispositivo que utilices.
No generes la lista de claves dentro de tu computadora en un procesador de textos, utiliza lápiz y papel para hacer esta recopilación de datos sensibles. Basta recordar en cómo los cibercriminales accedieron a las contraseñas de Sony.
Si dispones de una caja en una entidad bancaria, podrías guardar una copia de estos datos en ella. Esto puede funcionar como un segundo lugar seguro para poder cambiar todas tus claves sin problemas.
- Fuera de hogar: Nunca pierdas de vista tus tarjetas, sean de débito o de crédito. Si es un restaurante exige que traigan la terminal a tu mesa o ve hasta la caja principal. Si es una gasolinera, nunca te separes de ellas.
No brindes más detalles que los necesarios y no respondas preguntas que no son propias de la transacción que realizas.
- En el mundo online: Aprende a enmascarar tu dirección IP y contraseñas; establece contraseñas únicas y fuertes para cada cuenta en línea.
Instala una VPN para utilizar en puntos de acceso a Internet públicos, como bares, hoteles, restaurantes o aeropuertos, no coloques nunca datos sensibles si estás conectado a una red pública. Por ejemplo Freedome es nuestra aplicación de una red privada virtual (VPN por sus siglas en inglés) que encripta el tráfico web, enmascara la dirección de IP del usuario, bloquea los intentos de registro de actividad y el acceso a los sitios web peligrosos.
- Es aconsejable cuando realizas compras en la web, utilizar un driver de pagos que enmascare los datos de tu operación y garantice tu seguridad.
- Accede a las páginas de las plataformas de comercio electrónico y banca en línea colocando directamente la dirección en el navegador y asegúrate que sean de confianza. De esa forma evitarás caer en sitios falsos o maliciosos.
- Ten un gran cuidado en hacer clic en mails de terceros, verifica que realmente fueron enviados por quien crees que lo envió.
- Estate atento a las banderas rojas que indican una estafa como la mala gramática u ortografía.
- Utiliza siempre un antivirus reconocido para proteger todos tus dispositivos.
DETECTAR Y RESPONDER AL ROBO DE IDENTIDAD
- Revisión de banco: revisa tus débitos o cargos erróneos. En caso que tu banco tenga alertas por correo o SMS, actívalas. Reclama de inmediato ante cualquier duda.
Ante la duda de robo de identidad solicita la baja inmediata de las tarjetas de crédito afectadas y la inmediata reposición de los plásticos afectados.
Ante la duda consulta de inmediato a un abogado y no dudes en hacer una denuncia policial o ante las autoridades correspondientes.