En el trabajo una gran parte de información nos llega por email y, en concreto, a través del correo electrónico corporativo. No debe descuidarse su seguridad. Para evitar que alguien ajeno a la empresa acceda a tu cuenta y la información que allí se guarda, Panda Security hace algunas recomendaciones.
En primer lugar, desde el punto de vista del trabajador, es recomendable eliminar los emails más antiguos. Esto ayudará a reducir riesgos. Si realmente se considera que esa información es relevante se puede volcar en un disco duro externo, o en una base de datos con gran capacidad, y después borrarla del email. Si los emails se acumulan porque se considera que la información es importante, también puede resultarlo para un ciberdelincuente.
También es importante que cifrar el correo electrónico. Una de las principales funciones del email corporativo es que la empresa pueda controlar la información confidencial sobre la misma, que no circule a través de cuentas personales. La mejor forma de no perder el control sobre ella, y de que otros no puedan entrar en contacto con la misma, es cifrar el correo.
La complejidad de las contraseñas son fundamentales. No hay que olvidarlo al crear una. Que no se pueda adivinarla pero que no cueste recordarla.
Por otro lado, debe tenerse cuidado al iniciar sesión en el correo electrónico corporativo desde equipos públicos de bibliotecas, centros de acceso a Internet o cafeterías. Se debe estar seguro de haber finalizado la sesión antes de abandonar el ordenador. Incluso entonces puede estarse dejando un rastro demasiado obvio para los cibercriminales: casi es mejor que solo se use el correo corporativo conectado a redes de confianza.
Además, la dirección de correo electrónico no debe ser algo que se dé a todo el mundo, ni se deje a la vista en páginas públicas en la Red, puesto que los estafadores tienen siempre los ojos bien abiertos en su búsqueda de nuevas víctimas.
Se debe tener cuidado con los correos electrónicos engañosos que hacen creer que se debe restablecer la contraseña para obtener mayor seguridad. Casi seguro será un fraude diseñado para robar tu clave y acceder a tu email. Si realmente se necesita cambiar la contraseña, hay que dirigirse al sitio web de tu proveedor de correo electrónico y realiza allí la modificación, pero no debe hacerse clic en el enlace que se envía en el correo.
Tampoco hay que abrir emails que provengan de destinatarios desconocidos y no hay que utilizarlo para comunicarte con amigos o familiares. Hay que utilizar solo como herramienta de trabajo. Esta será una buena forma de evitar que la cuenta de email entre en contacto con quien no debe.
Esencial es, el disponer de una buena herramienta para proteger el correo del malware y de otros contenidos peligrosos. Pero ante todo, para aquellos que posean una compañía, es formar a los empleados en cuestiones de seguridad informática, para que eviten conductas de riesgo al utilizar su email corporativo. La mejor defensa es el conocer los riesgos.