El sector textil se sigue abriendo a nuevos canales de compra como Internet o a través de telefonía o tabletas; la integración entre la moda y la tecnología cada vez es más fuerte.
La industria textil y de la moda se integran a las emergentes olas tecnológicas como el Crowdsourcing, la difusión de prendas y artículos de moda a través de sitios colaborativos, Visual Tagging o etiquetas visuales que brindan información de los productos, y el espejo virtual, que permite a las personas interactuar y probarse vestimenta de modo virtual. Además, la era de los appcesorios y de la wearable technology ya ha comenzado con prendas con iluminación LED, camisetas que monitorizan el ritmo cardíaco y protegen de rayos UV, tintes electrónicos o anteojos que comparten imágenes.
En su búsqueda de evolución y constante innovación, no sólo el producto final es susceptible a la renovación. Las estructuras básicas que definen la industria textil y permiten los resultados también procuran integrar estrategias de management que modernicen sus procesos.
“En la Argentina, son cada vez más las empresas que deciden invertir en tecnología para profesionalizar la gestión y tener un mejor control de su productividad para llevar adelante el negocio de manera más competitiva. Este segmento está compuesto por muchas empresas textiles que deben enfrentar los desafíos de un mercado sumamente complejo”, comentó Fabián Guerra, Director Comercial de Softland Argentina, compañía que cuenta con más de 30 años de experiencia regional en el desarrollo de soluciones de negocios ERP.
Al incorporar una solución ERP, las empresas del sector textil obtienen un respaldo y estructura que acompaña de manera integral el negocio. Además de gestionar sucursales y almacenes y coordinar transporte por volúmenes y fletes, abarca procesos de pre y post-producción.
Este tipo de solución de gestión puede realizar un control de calidad integrado al sistema de producción, colabora con el desarrollo y configuración de nuevos productos, favorece la integración de la producción en el proceso de venta, y asiste en cuestiones como el pronóstico de la producción basada en estacionalidad, la optimización del uso de hilos y tejidos, y el mantenimiento de máquinas y equipos.
Este año compañías como DIKTER S.A., mejor conocida a través de su marca propia MACOWENS, y por su licencia de la marca francesa CARVEN, y SAB S.A., una empresa familiar del rubro textil con más de cuarenta años de trayectoria en el mercado local, especializada en telas de tejidos de punto, optaron por incorporar esta herramienta de la mano de una compañía como Softland.
Cada vez son más las empresas textiles que no sólo buscan innovar en sus productos sino en sus procesos, aumentando su productividad y permitiendo orientar esta nueva disponibilidad de tiempo y recursos al desarrollo de nuevas prendas.
Muestra del desarrollo de este segmento son algunos de los clientes de Softland que ya cuentan con una solución de gestión de negocios ERP como: Alpine Skate, Australtex SA, Carlos A Mazzieri y Cía, Cladd Industria Textil Argentina SA, Lanera Austral SA, entre otros.