Hacia el cierre de 2013, LinkedIn se propuso entender cuáles eran las profesiones y skills más demandados en la plataforma y Social Media Marketing lideró el ranking entre las aptitudes más buscadas, superando incluso a Mobile Marketing y Cloud Computing.
La demanda de profesionales digitales está estrechamente ligada al contexto del mercado digital. En el caso de América Latina, la región cuenta con el mayor engagement en redes sociales de acuerdo con comScore, un índice de 8, 67 horas mensuales por internauta.
Si bien Brasil mantiene los niveles más altos de inversión en publicidad digital, en lo que representa el resto de la región, México lidera ampliamente.
La inversión de las empresas mexicanas en marketing digital ascendió a USD 600 millones en 2013, el doble de los recursos invertidos en el mismo período en Argentina y 4 veces lo canalizado por Colombia según GroupM.C omo para completar el escenario, si el acento se pone en inversión total digital, se espera que América Latina crezca un 28,5 % por ciento en 2014 y alcance los USD 5.29 mil millones según eMarketer, con un estimado de USD 9.360 millones hacia 2018.
SUBESTIMACIÓN DIGITAL
Desde que el marketing digital comenzó a ser una prioridad para el negocio, ha existido la creencia de que sin mayores conocimientos del medio se puede llevar a cabo con éxito una tarea vinculada a lo digital. Es decir, restar importancia a adquirir conocimientos digitales está a la orden del día. ¿Qué pasa con las empresas latinoamericanas y los recursos frente a la demanda digital?
“En más de 3 años en la parte académica, lo que vamos viendo es que algunos años atrás era el individuo el que se ocupaba de pagar sus estudios, pero hoy las empresas están dándose cuenta quizás que es efectivo invertir en sus equipos de trabajo para entrenamientos, cursos, capacitación digital in company”, resume Lorena Amarante, Presidente de OM Latam.
De acuerdo con Amarante, la informalidad en éste ámbito continua existiendo, pero el avance imparable de las dinámicas digitales cambia un poco el panorama porque también hay temor a incurrir en errores de táctica o estrategia que cuestan caros.
“Las plataformas evolucionan y se vuelven complejas, las métricas nativas, desarrollos de terceros hacen complicado el escenario y la toma de decisiones. Lo que pasa con algunas compañías que desestiman el alcance o el impacto que puede tener una mala gestión, los errores que puede cometer el becario o pasante que gestione redes sociales o desestimar qué características debe tener una persona que tiene a cargo redes sociales. Alguien que tenga formación en marketing, publicidad, siempre tiene que estar actualizado con lo último. Si no, no entiendes cómo evoluciona tu audiencia ni cómo redistribuir recursos”, indica.