Los usuarios empezaron a tener problemas para conectarse desde sus ordenadores y teléfonos móviles a la red social a partir de las 15.00 hora local (8.00 GMT) del día de ayer, informó el diario “Bangkok Post”.
Facebook y Twitter, se han convertido en los últimos bastiones de la libertad de expresión de los críticos al nuevo gobierno, que también han protagonizado protestas de varios centenares de personas en las calles de Bangkok.
Hasta el momento, la junta militar ha bloqueado 219 portales de internet alegando que estos suponen una amenaza para la “seguridad nacional”.
El Ejército anunció que pedirá a las compañías de redes sociales como Facebook o Twitter, y a aplicaciones de mensajería móvil y chat, como Line, su colaboración para eliminar las cuentas de los usuarios que difundan “contenidos ilegales”, según el portal “Prachatai”.
El secretario permanente del ministerio de Información y Tecnología de Comunicación, Surachai Srisakam, indicó el martes a la prensa que se está elaborando un plan para que la vigilancia de internet sea más eficiente.
Aquellos personas que difundan “información ilegal” serán detenidos por las autoridades militares y afrontarán cargos con penas de cárcel.
El jefe del Ejército de Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha, asumió el jueves el control del país después de considerar fallidos los intentos de que el Ejecutivo interino y los antigubernamentales alcanzasen un acuerdo tras siete meses de protestas callejeras.
En las horas siguientes al golpe, el militar decretó el toque de queda, prohibió las reuniones públicas y suspendió la Constitución, además de aplicar la censura en los medios de comunicación.
Desde el fin de la monarquía absolutista en 1932, el país ha vivido 19 pronunciamientos militares, de los que 12 tuvieron éxito, incluido el del pasado jueves.