Los centros de datos empresariales deben prepararse desde hoy a nivel de arquitectura para hacer frente a los retos que en infraestructura y operaciones supondrá la necesidad de procesar, gestionar y almacenar un gigantesco volumen de datos.
El surgimiento de verdaderas “ciudades inteligentes” que, con miles de máquinas y objetos enviando datos a Internet en forma permanente, facilitarán la vida cotidiana de sus habitantes automatizando cada día más y más procesos es una de las principales caras que nos mostrará en un futuro cercano la consolidación de la “IoT” o Internet de las Cosas.
Sin embargo, esta tendencia que es considerada a nivel mundial como una de las más importantes en el ámbito de las Tecnologías de la Información (TI) plantea a los países, proveedores y empresas una serie de desafíos en relación a infraestructura y los sistemas para soportar un crecimiento exponencial del volumen de datos.
“La Internet de las Cosas parece, a primera vista, un tema futurista y lo es en cierta medida, pero los retos que impone son actuales y se refieren a realizar hoy las transformaciones necesarias para enfrentar este nuevo escenario”, comenta Pablo García, gerente de Data Center de Level 3 Chile. El ejecutivo considera necesario “aterrizar” el concepto de IoT como primer paso para comprender su real dimensión.
Un Mundo Interconectado de Extremo a Extremo
Si bien ya sabemos de todo tipo de aparatos conectados a Internet, como electrodomésticos o automóviles, entre otros, la IoT continuará expandiéndose a todo tipo de objetos, desde maquinarias agrícolas, medidores de servicios básicos del hogar hasta dispositivos médicos e incluso la ropa. Todos ellos se conectarán a Internet para enviar datos en forma constante que servirán para automatizar muchos procesos y hacer más rápida la toma de decisiones, en los casos en que haya intervención humana. “Se trata de un mundo interconectado de extremo a extremo, donde objetos y personas interactuarán con entornos virtuales en el mismo espacio y tiempo”, sentencia el ejecutivo de Level 3.
Pero para que todo ello sea posible, subraya García, se requiere de una infraestructura tecnológica capaz de almacenar, procesar y gestionar un volumen de datos inédito. “Desde el requerimiento de los anchos de banda hasta la seguridad y el análisis de la información en tiempo real, entre otros aspectos, se plantean hoy como los principales focos que establece la IoT para las organizaciones e incluso los Estados”, afirma el experto.
De hecho, al ver cifras actuales sobre la IoT podemos dimensionar la importancia del fenómeno, no sólo a nivel global, sino también a nivel regional. IDC predice que este año en Latinoamérica habrá más de 17,5 millones de nuevos dispositivos conectados entre sí de manera autónoma, lo cual añade una expansión de un 30% anual de este mercado hasta 2017, que incluye conectividad, hardware, software, plataformas y diversos servicios.
La Transformación del Data Center
Según un reciente informe de Gartner, que predice que en 2020 habrá 26 mil millones de dispositivos conectados, la IoT significa para las organizaciones el desafío de conectar datos provenientes desde activos remotos con sistemas que son gestionados en forma centralizada.
De acuerdo a la consultora, al integrar dichos dispositivos a sus propios procesos las organizaciones podrán mejorar su productividad, disponiendo de información en tiempo real sobre ellos, para lo cual deberán enfrentar nuevos requerimientos en sus data centers, principalmente, en la gestión de la seguridad de la información, los sistemas de almacenamiento de datos, los servidores y la red en general, dando lugar a una nueva arquitectura, con múltiples retos específicos a nivel de infraestructura y operaciones.
“Las redes de los data centers deberán soportar el flujo de un volumen de datos inmenso, proveniente desde sensores y dispositivos ubicados en áreas geográficas diversas. Además, dichos datos deberán ser analizados en tiempo real lo que supondrá un fuerte aumento en las cargas de trabajo habituales respecto de lo que acontece hoy”, destaca García. El ejecutivo añade que dichos datos, además, provendrán desde diferentes fuentes, ya que por un lado se encontrarán los relacionados con clientes y consumidores y, por otro, los relacionados con la propia organización, cada uno de los cuales podría demandar sistemas específicos de almacenamiento.
La gestión de seguridad, destaca el especialista de Level 3, es otro de los retos más relevantes que impulsará la IoT en las organizaciones y sus data centers. “Muchas industrias deberán desplegar nuevos sistemas de seguridad para resguardar los dispositivos remotos y sus datos, por lo que la administración tenderá a ser cada vez más compleja para conjugar la propia seguridad de la información distribuida con la necesidad de analizar centralizadamente esos datos en tiempo real”, comenta García.
Por otro lado y producto del aumento del tráfico de datos global, será necesario incrementar paulatinamente las capacidades de las redes en todos los niveles. “Tanto la red mundial de cables submarinos como las redes de las empresas y consumidores demandarán una mayor capacidad, por lo que los servicios asociados a los centros de datos serán indudablemente más exigentes en todos los niveles, especialmente para proveedores de servicios empresariales”, agrega el ejecutivo de Level 3, quien enfatiza que próximamente veremos el florecimiento de nuevas redes inalámbricas de alta velocidad.
Todo lo anterior significará, según García, que las tecnologías de virtualización seguirán creciendo fuertemente y consolidarán aun más a las nubes privadas como las plataformas en donde se administrará y procesará el gran volumen de datos de la IoT. “La aceleración de la innovación de procesos a partir de la IoT y el Big Data deberá conjugarse con mayor complejidad en la gestión del data center y, por lo tanto, con la búsqueda por parte de las empresas de proveedores de tecnologías, soluciones y servicios que sean más costo eficientes en términos operativos y que les permitan ir creciendo de acuerdo a sus propias necesidades”, sostiene el gerente de Data Center de Level 3 Chile.
Francisco Carrasco, CIO America Latina