
Jimena Pardo, de Carrot.
Jimena Pardo (Carrot), MUNDO EJECUTIVO
A través de las redes sociales, Internet se ha convertido en una gran herramienta para estrategias de marketing, pero el espectro completo de sus beneficios se conoce poco. Muchas compañías utilizan estas plataformas para tener interacción con sus clientes o darle valor a una marca en términos de engagement, pero estos 2 objetivos no son los únicos ni sus consecuencias las más valiosas que se pueden obtener de toda esta experiencia.
Lo realmente valioso de Twitter, Facebook e Instagram no es la cantidad de actividad que la gente realiza a través de sus cuentas, sino toda la información que esa actividad arroja en términos de conocimiento del mercado.
Nunca antes había existido una base de datos tan grande como la que agrupan hoy las principales redes sociales. Además de información como edad, género, ubicación y grado de escolaridad que uno encontraría en un estudio de mercado tradicional, estas plataformas permiten una radiografía a fondo sobre mercados particulares: una página de Facebook, por ejemplo, permite al administrador ver en tiempo real quiénes son sus clientes, qué les gusta, qué no, las tendencias que adoptan, sus actividades y destinos preferidos y, lo mejor, hace esta información accesible sin costo o de manera económica.
Al no tener aún un benchmark en la industria ni un gran presupuesto interno para marketing, las empresas que estamos aventurándonos a nuevos mercados (aquellos en los que el modelo de negocio opera principalmente a través de apps o requieren conexión a Internet) hemos aprendido a “leer” y aprovechar toda la información disponible en estas redes sociales.
Existen muchas herramientas y programas que permiten cuantificar y analizar datos para obtener información precisa que funcione con objetivos específicos, que van desde aprovechar las redes sociales como canales de venta o de atención al cliente hasta lograr que un sitio web sea lo más amigable posible con sus visitantes para optimizar búsquedas orgánicas en Google y otros buscadores.
Estas herramientas en línea, pagadas o no, son una inversión inteligente de tiempo y recursos si realmente se aprovecha la información que brindan. Vale la pena hacer pruebas a través de las redes sociales para descubrir el valor de un marketing más elegante, dirigido al mercado específico al que cada empresa quiere llegar y al que hoy se tiene un acceso mucho más amigable.