Los dispositivos inteligentes experimentarán un crecimiento explosivo en los próximos años, hasta el punto de que Gartner predice que se multiplicará por 30 su número de aquí al año 2020, alterando de forma significativa el panorama tecnológico y las cadenas de suministro.
Se prevé que Internet de las Cosas (IoT) alcance los 26 mil millones de unidades instaladas en el 2020, frente a los apenas 900 mil equipos del año pasado y tendrá un enorme impacto en el volumen de información disponible y en cómo operan las cadenas de suministro, en función de cada sector.
Los responsables de las cadenas de suministro deben tener muy en cuenta este enorme potencial para adaptarse a la realidad que trae IoT, según los expertos de Gartner, y analizar el impacto que pueden tener, por ejemplo, los sensores y tejidos inteligentes en la ropa, monitores sanitarios, procesos de fabricación, eficiencia logística, etcétera.
La irrupción de Internet de las Cosas también puede conllevar un aumento de doble dígito de la inversión en marketing digital, por lo que los estrategas del área tienen que tener una visión del mercado más completa. Se espera que los presupuestos en marketing digital sigan creciendo a lo largo de este año, y ello tiene implicaciones directas en las cadenas de suministro y más concretamente en las de empresas de consumo con rápido ciclos de llegada al mercado y actividad promocional, y también las de comercio B2B que adopten canales digitales.
Los expertos vaticinan una demanda muy fragmentada y volátil, con lo que será necesario afinar mucho las políticas comerciales y los objetivos de marketing a cada universo, diferenciando además las propuestas de valor para cada target. Ante la proliferación de los canales digitales, promociones e iniciativas online, las empresas deberán segmentar más y analizar sus públicos objetivos, además de ajustar los programas en función de los resultados.
Matthew Finnegan, Computerworld UK