Internet de las Cosas (IoT) será un universo de 26 millones de unidades instaladas de sensores inteligentes, software y hardware de todo tipo en nuestros hogares y oficinas, en 2020. Las empresas tendrán que gestionar un mayor volumen de datos y analizarlos y esto tendrá un impacto directo en los data centers.
Para entonces, los proveedores de tecnologías y servicios en torno a IoT moverán unos 300.000 millones de dólares. Este es el presagio de Gartner que adelanta una reacción en cadena, de datos y análisis de los mismos, también exponencial.
Así lo cree Fabrizio Biscotti, director de investigación en la firma de análisis, y afirma que “la capacidad de procesar en tiempo real tal cantidad de información redundará en mayores cargas de trabajo para los centros de datos con renovadas y enormes necesidades que también deberá afrontar desafíos de seguridad”.
Mayor volumen de datos y análisis implica obviamente más reacciones en los procesos de la organización, en su tipología, estado, ubicación, funcionalidad, y así sucesivamente en todos los recursos que maneja la empresa y que, en función de su pericia al hacerlo, le reportará importantes ganancias.
Este es el somero resumen de la visión de Gartner al respecto. La lógica le lleva a visualizar enormes silos de datos, sistemas, seguridad y recursos de almacenamiento, servidores, bases de datos, sistemas de gestión y así sucesivamente. Como augura el vicepresidente de la propia firma, Joe Skorupa, “los directores de los centros de datos tendrán que gestionar en el futuro más capacidad para poder cumplir con las prioridades del negocio”.
Skorupa también adelanta que la creciente tendencia hacia la centralización las aplicaciones para reducir costes y aumentar la seguridad es incompatible con IoT. Las organizaciones se verán obligadas a alojar datos en múltiples centros y la información relevante se enviará a un centro con capacidad adicional de proceso. En consecuencia, las empresas tendrán que realizar una copia de seguridad selectiva de los datos que crean sea de gran valor o necesarios. Y este cribado y clasificación de los datos supondrá cargas de proceso adicionales.
La virtualización se verá favorecida, así como los servicios cloud, ya que al final reducirá complejidades y potenciará la fiabilidad y la continuidad del negocio.
Francisco Carrasco, CIO America Latina