El pasado diciembre Google lanzó su nueva plataforma cloud. En enero de 2014, Amazon Web Services ofreció pruebas gratuitas de más de 100 de sus servicios cloud más populares. Y, en febrero, Microsoft nombra a su antiguo director del Grupo de Empresa y Cloud, Satya Nadella, como nuevo CEO.
Todos estos cambios avisan de una intensificación creciente de la “Guerra de la Nube”, ya que estos tres gigantes tecnológicos luchan por dominar el lucrativo mercado de la nube. “Ayudar a los clientes a vigilar los costes, las prestaciones y el retorno de la inversión será un gran diferenciador”, ha afirmado Seth Robinson, director de análisis tecnológico de CompTIA.
Mientras no haya evidencia de que un suministrador aparezca como claro ganador, sus movimientos son indicativos de la importancia de la nube tanto para los suministradores de grandes empresas como para las pequeñas startups, e indican también lo ubicua que se ha convertido la nube en el panorama empresarial actual, ha comentado Robinson.
“Los suministradores de servicios cloud están tratando desesperadamente de ganar cuota de mercado, y están ofreciendo más opciones que nunca”, ha dicho Robinson. “Mientras que la infraestructura cloud ha estado dominada hasta ahora por Amazon, vemos ahora a otros suministradores, grandes y pequeños, entrar al mercado”, ha afirmado.
Grandes suministradores como Microsoft y Google, están basando en su nombre y fortaleza de marca para conseguir clientes que llegan tarde a la nube, ha afirmado Robinson. Mientras que a muchos pequeños negocios y start-ups no les importa trabajar con suministradores de servicios poco conocidos, muchas empresas desean la tranquilidad percibida asociada al nombre de un gran suministrador, según Robinson.
Pero esa confianza en marcas bien conocidas va a aumentar la competencia, y la diferenciación se convertirá en la clave para ganar cuota de mercado, según el informe IT Industry Outlook 2014 de CompTIA.
Mientras los competidores más pequeños continuarán compitiendo en precio, Amazon, Google y Microsoft harán énfasis en las características que les separen de la competencia, ya sea en la dependencia de sistemas antiguos, facilitando la transición de las compañías a la nube, o ayudando en la administración y gestión de soluciones cloud, ha explicado Robinson.
“Los suministradores de servicios cloud competirán ciertamente en precio, pero ofrecerán también beneficios únicos, tales como la facilidad de transición o acceso a los recursos necesarios. Por otro lado, la gestión de muchas soluciones cloud diferentes será un reto significativo para muchas organizaciones. Comprender la utilización de la nube y hacer transiciones entre suministradores cuando sea necesario, serán áreas donde las compañías requerirán experiencia exterior” según el informe de CompTIA.
“Ayudar a los clientes a vigilar los costes, el rendimiento y el retorno de la inversión, será un gran diferenciador” dice. “Tener la capacidad de gestión y monitorización, pudiendo elegir la solución correcta para el negocio de los clientes y aprovechando la amplia base de conocimiento que muchos clientes no tienen”.
Y todavía habrá necesidad de soluciones en las propias instalaciones, pues las compañías continúan bregando con preocupaciones de seguridad en la nube pública, según el informe. El estudio muestra que aproximadamente el 24 por ciento de las compañías han movido aplicaciones de vuelta a sistemas propios después de una transición inicial a la nube.
“Hay todavía espacio para soluciones en sistemas propios, que será otro área para competir”, ha dicho Robinson. “Una vez que los negocios hacen la primera transición a la nube, vemos que a menudo hacen transiciones de vuelta a sistemas propios, por preocupaciones de fiabilidad y seguridad, así que terminan en un modelo híbrido, con algunas aplicaciones residiendo en la nube pública y otras en sistemas propios”, ha añadido.
El estudio de CompTIA cita problemas de seguridad y fiabilidad como la principal razón para que las empresas retornen a los sistemas propios, indicando que las aplicaciones más sensibles permanecerán en las propias instalaciones durante un futuro previsible.
“Esa es una bendición para estos grandes suministradores que mantienen la inversión en sistemas tradicionales”, ha dicho Robinson. “Ello les da numerosos canales de producto y opciones para mantener y ganar nuevos clientes y ayudarles a hacer la transición a la nube”.
Sharon Florentine, CIO.com