Se ha hablado y discutido mucho sobre la proliferación de equipos móviles, el auge del tráfico móvil y las nuevas demandas por una fuerza de trabajo redefinida a partir de las necesidades de la red. Según un artículo de Info World, los desarrolladores móviles ya están viendo una demanda fuerte por aplicaciones empresariales, a través de diversas industrias.
Este crecimiento en movilidad también es responsable por la explosión de aplicaciones que permiten a las organizaciones ser más productivas y eficientes a la hora de encarar las necesidades de los clientes y diferenciarse de los competidores.
Lo que estamos viendo es un escenario de causa y efecto: conforme las tendencias tecnológicas como la movilidad, cloud y las comunicaciones M2M ganan más popularidad, estamos viendo un cambio mayor en las TI, que es resultado de una nueva gama de aplicaciones y la necesidad por tecnología de analítica y big data. Estas tendencias tecnológicas están confluyendo y el efecto es un cambio masivo en las TI que necesita infraestructura más dinámica, escalable y segura.
Es más, según IDC, este crecimiento en la movilidad y el auge en escenarios virtualizados dentro de redes empresariales están mostrando las limitaciones de redes ya existentes, y llevándonos hacia una nueva era en el futuro.
Entonces, ¿las empresas hoy tienen problemas con sus equipos existentes para dar el salto a la economía de las aplicaciones?
La evolución hacia una infraestructura centrada en aplicaciones
El 5 de noviembre, Cisco lanzó su visión de Infraestructura Centrada en Aplicaciones (ACI) para ayudar a los departamentos de TI dramáticamente a simplificar cómo manejan los recursos de sus centros de datos (redes, servidores, almacenamiento y servicios) que son críticos para la performance de sus aplicaciones. ACI es el componente clave en un modelo para la nueva generación de TI.
La idea es crear afinidad entre las aplicaciones, o en otras palabras, darle la habilidad a las aplicaciones de declarar qué recursos necesitan y que la infraestructura responda dinámicamente. Con la red como base, las aplicaciones pueden anunciar el intento, y pedir y recibir la política y los recursos de infraestructura que necesitan sin un manual o una configuración complicada del equipo de TI. Desde otro acercamiento, este modelo para la siguiente generación de TI permite que la infraestructura entregue datos, el estado y otra información de vuelta a las aplicaciones para experiencias más ricas y más informadas sobre las operaciones de los usuarios. A través de innovación en hardware y software, integrar la infraestructura física y digital, ACI reduce la complejidad y utiliza una plataforma de políticas que puede automatizar el aprovisionamiento y la administración de recursos.
Más que convergente, la infraestructura debe ser unificada. Juntar lo físico con lo virtual, las infraestructuras alámbricas y móviles juntas le dan a las compañías de todo tamaño la oportunidad de recolectar, analizar y usar la data que atraviesa la red (algo que llamamos “data en movimiento”) para entregar servicios, usar aplicaciones y ofrecer la mejor experiencia de usuario a través de una infraestructura inteligente.
Olvídense de la economía web, estamos en medio de una transición hacia la economía de las aplicaciones. ¿Cómo van a aprovechar ese cambio?
Fuente: Cisco / Padmesree Warrior / 2-12-13