Treinta y un por ciento de los proyectos de subcontratación en el mundo han tenido fallas en los niveles de servicio o en el plazo de entrega, y 23% no ha podido cumplir los requisitos finales, poniendo en peligro el 31% de los puestos de trabajo de los CIO.
Así lo señala una encuesta global independiente, realizada en agosto de este año por la consultora Vanson Bourne por encargo de Borland, una compañía de Micro Focus. Los encuestados pertenecían a organizaciones con 501 empleados o más, de múltiples sectores de la industria, y que ya estaban subcontratando pruebas o desarrollo de aplicaciones.
De los 590 CIO y directores de TI encuestados, pertenecientes a nueve países de Europa, Medio Oriente, África, América Latina y Asia, más de la mitad (57%) describieron algunos de sus proyectos subcontratados de testing de desarrollo como “inmanejables”, “una vergüenza”, “una pesadilla” o “un fracaso total”.
La mayoría de los encuestados (55%) señaló que los cambios constantes en los requisitos son la principal causa del fracaso o del incumplimiento de los proyectos. Según el estudio, este es “un problema muy grave”, ya que 47% de las empresas cambian la especificación del trabajo realizado por su proveedor subcontratado por lo menos dos veces al mes o con mayor frecuencia.
Además, el 48% de los proyectos de prueba y desarrollo en el mundo se realiza por outsourcing, una tendencia que aumentará 14.4% en los dos próximos años, según los directores de TI.
Un cuadro preocupante
Los CIO encuestados pintaron un cuadro preocupante sobre su propia capacidad y la de sus socios de outsourcing a la hora de definir con precisión los requisitos del proyecto desde el principio y gestionar las solicitudes de cambio durante el proyecto. Entre los hallazgos más importantes del estudio figuran:
- Ochenta y un por ciento de los entrevistados afirmaron que no están totalmente seguros de su capacidad para documentar y comunicar claramente los requisitos del proyecto a los proveedores de outsourcing desde el principio.
- Menos de la mitad de los CIO utilizan una herramienta de software específica para definir los requisitos, tarea en la que la mayoría confesó utilizar hojas de cálculo como Excel y documentos Word para transmitir sus necesidades.
- Sólo el 37% de ellos manifestó que podían manejar eficientemente la variabilidad, la variedad y el cambio en contratos externos.
- El 27% consideró que son los proveedores de outsourcing quienes gestionan estos cambios.
- El 85% opinó que la labor de identificar y compartir sus necesidades con una gran variedad de partes interesadas, añade complejidad e incrementa la probabilidad de tener problemas con el proyecto o de su fracaso.
Pero incluso cuando la definición de los requisitos está clara, los CIO encuestados afirmaron que 68% de los proveedores de outsourcing analizan su viabilidad hasta que el proyecto está en marcha y sólo 15% de ellos es capaz de revisar y proponer cambios a los requisitos originales desde el principio de un proyecto.
Curiosamente, más de una tercera parte (37%) dijeron que sus socios de outsourcing utilizan los cambios para mejorar su rentabilidad, lo que podría explicar su reticencia para determinar los requisitos desde el primer momento.
Casi todos los directores de TI (96%) confirmaron que estas solicitudes de cambio generan gastos imprevistos, que sólo uno de cada tres CIO consideró justificables o razonables.
Defraudados por los proveedores
Al preguntarles por sus relaciones con los proveedores de outsourcing en proyectos con problemas de tiempo o nivel de servicio, más de la mitad de los directores de TI (53%) dijeron que se sentían defraudados por sus socios.
Sorprendentemente, 43% de ellos dijo que, a pesar de que estaba muy lejos de ser ideal, los problemas eran inherentes al uso de proveedores de outsourcing, eliminado de facto parte de su responsabilidad.
Por ello, no sorprende que sólo 35% de los entrevistados señalara que obliga contractualmente a sus proveedores a una compensación económica si no cumplían los niveles de servicio.
En general, 84% de los CIO afirmó que la externalización del testing de los proyectos de desarrollo había tenido consecuencias negativas para sus organizaciones, entre las que destacaron el retraso en la entrega de productos a los clientes (39%), la capacidad de proteger la propiedad intelectual de la empresa (29%), la reputación (25%), e incluso un el impacto en las ventas de la compañía (12%).
Independientemente de la externalización de sus necesidades de testing de desarrollo, el 98% de los CIO confirmó que después de la entrega final del proyecto subcontratado, era necesario realizar ajustes adicionales “en casa”.
La mayoría de los encuestados (52%) dijo que trabajaba con 3-5 proveedores subcontratados. El tamaño medio de cada proyecto de pruebas de desarrollo se sitúa en 5 años-hombre de esfuerzo.
Finalmente, los CIO indicaron que, por tipología, la mayoría del testing de sus proyectos de desarrollo por outsourcing era para aplicaciones en la nube, aplicaciones de front-end, aplicaciones de mainframe, aplicaciones de escritorio, aplicaciones de negocio internos y aplicaciones móviles.
Francisco Carrasco, CIO America Latina