“Innovar o morir” es una frase que a menudo se utiliza para llamar la atención de la gente sobre la importancia vital de la innovación en un mercado en constante cambio, siempre ágil y dinámico, y las empresas que no lo comprenden, rápidamente se volverán obsoletas. La frase también apoya el argumento de que sólo mediante la creación e implementación continua de nuevas ideas, nuestras economías y las organizaciones pueden mejorar su rendimiento.
Al igual que en otras partes del mundo, los gobiernos de Latino América, las organizaciones y las empresas no quieren perder la oportunidad de innovar, para lo cual están creando programas orientados fomentarla, entregando fondos para generar la siguiente mejor idea que va a transformarles y proyectar su éxito.
Sin embargo, en lugar de centrarse y empujar nuestras economías, organizaciones, y empresas tan intensamente hacia un resultado deseado, ¿no deberíamos concentrarnos en algo más fundamental? Tal vez deberíamos ir un poco más atrás, y empezar a replantearnos cómo pueden los gobiernos, las organizaciones y las empresas anticipar, responder e iniciar el cambio como un asunto de su competencia, integrado a sus políticas.
Aunque Latino América está experimentando un periodo de crecimiento económico, en gran parte debido al auge de los commodities de la última década, los desafíos están empezando a acumularse. Recientemente, las proyecciones de crecimiento para nuestra región se han ajustado hacia abajo como consecuencia del enfriamiento de la economía mundial y la desaceleración de la demanda china. Y, de acuerdo al Capital Economics Report, la afluencia de capitales procedentes de las exportaciones de commodities no se ha utilizado al potencial máximo y no ha resuelto los problemas estructurales.
Estos problemas afectan a la productividad y mantienen nuestra dependencia de los comodities, acrecientan la lucha contra la falta de infraestructura, y nos presentan a una fuerza de trabajo que no está bien capacitada. Todo esto se traduce en un escenario difícil para América Latina, por lo que ¿cómo podemos dominar el cambio y prosperar?
La mayoría de las organizaciones de nuestra región se administran con estricto control presupuestario y una toma de decisiones centralizada. Muchas han implementado con éxito sistemas de Planificación de Recursos Empresariales (ERP), que son un componente crítico en la administración y gestión de un negocio. Sin embargo, este enfoque proporciona poco apoyo para hacer frente a los retos del futuro.
Muchas de las compañías más exitosas de todo el mundo han encontrado la solución a dominar el cambio en la Gestión de Portafolio. Gestión de Portafolio es un enfoque unificado para la toma de decisiones estratégicas y de inversión, la ejecución de ellos, y la medición de resultados. Las técnicas y herramientas ayudan a las organizaciones a maximizar las oportunidades con los recursos finitos (personas y dinero), con el fin de crear una organización ágil, eficiente y competitiva.
Al principio puede parecer más complejo de lo que es, pero no es una ciencia de cohetes, y queda claro al ver que muchas empresas que están experimentando estos beneficios ya han demostrado su éxito.
Como resultado de la aplicación de gestión de Portafolio generemos el resultado deseado: crear una ventaja competitiva, impulsar la innovación y mejorar el rendimiento. La elección es nuestra: domina el cambio y prosperar en los retos del futuro.
Por Aarnoudt Oskam, Director Ejecutivo Initiativa, empresa consultora y proveedor de soluciones empresariales.