Un reciente estudio de Gartner asegura que en este 2013 se comercializarán un total de 2 mil 400 millones de computadoras, tablets y teléfonos móviles, nueve por ciento más que en 2012. En 2017, la cifra de venta superará los 3 mil millones; un volumen en el que la empresa tiene mucho que decir, como señalan los datos de otra consultora IDC, que estima que el número de trabajadores móviles en el mundo será de mil 300 millones en dos años.
Está claro que el futuro de la empresa es móvil y que la tendencia de Traiga su propio dispositivo (BYOD) está incentivando la migración hacia este nuevo tipo de organización en movimiento.
Además de los ejecutivos que viajan o se mueven con sus portátiles, laos cuales deben proporcionarle un alto rendimiento para manejar aplicaciones de negocio y disponer de una batería que dure largas jornadas de trabajo, la irrupción de nuevos dispositivos en el mercado, como las tablets, está creando nuevos escenarios que permiten acercar el negocio al cliente, especialmente en el sector retail o de servicios, y cambiar los procesos empresariales.
Pensemos, por ejemplo, en los vendedores de coches. Llevan una tablet con una aplicación para configurar el vehículo mientras el potencial comprador realiza una prueba de conducción. O en una tienda que ofrece a sus clientes el cobro desde un terminal móvil. O en los técnicos de un operador de telecomunicaciones, dotados con una tableta cuando realizan sus servicios de mantenimiento no solo para registrar las reparaciones sino también para ofrecer al cliente nuevas propuestas. Quizá no sean los mejores vendedores, pero son quienes tienen el trato directo con el cliente.
En este contexto, los responsables de tecnología corporativa deben asumir el reto de definir estrategias de movilidad claras y efectivas, preferiblemente estándares, más si cabe cuando tienen fuerzas de trabajo altamente distribuidas y crece la dependencia de un servicio al cliente móvil de alta calidad. Cuestiones como ¿qué dispositivo utilizo? ¿Por qué sistema operativo opto? ¿Serán compatibles mis aplicaciones? ¿Cómo protejo la información de estos dispositivos? O ¿cómo aporto valor a mi empresa? son los valores a tener en cuenta a la hora de optar por una plataforma de movilidad empresarial.