El CEO de Apple, Tim Cook, se verá obligado a comparecer ante el Senado norteamericano para explicar las maniobras de su compañía en relación con el impuesto de sociedades y su uso abusivo de paraísos fiscales para defraudar miles de millones en potenciales impuestos.
Los problemas para Apple parecen acumularse en los últimos tiempos. A su debacle en Bolsa y su comentada emisión de deuda para poder mantener sus retribuciones a los accionistas ahora hay que añadir la estrecha vigilancia a la que se está viendo sometida por sus polémicas prácticas fiscales.
En ese sentido, el propio Tim Cook (CEO de Apple) tendrá que personarse y declarar ante el Senado de Estados Unidos para explicar los mecanismos fiscales de la multinacional y defender la legalidad de sus operaciones.
Las dudas sobre la legalidad de las prácticas fiscales se refieren principalmente al uso de paraísos fiscales y de terceros países para evitar pagar el impuesto de sociedades en Estados Unidos y más concretamente en California, estado donde tiene su sede principal y donde apenas paga impuestos.
No en vano, el año pasado, el New York Times informó de que Apple utiliza oficinas en otros estados que no son California, así como otros países fuera de los EE.UU., para ayudar a minimizar su carga fiscal global. En concreto, las filiales de Apple en Luxemburgo, Irlanda y las Islas Vírgenes llevan unos resultados financieros espectaculares y nada creíbles en comparación con otros mercados similares.
“Apple fue pionera de una técnica contable conocida como el ‘doble irlandés con sándwich holandés”, una práctica que reduce los impuestos a pagar por las empresas norteamericanas mediante el enrutamiento de las ganancias a través de filiales de Irlanda, los Países Bajos y en el Caribe “, afirma el informe del diario neoyorquino. Se trata de una práctica que, a posteriori, ha sido imitada por numerosas empresas, entre ellas Google, Microsoft o HP.
Apple respondió a estas informaciones afirmando que es “uno de los principales contribuyentes al impuesto sobre la renta de EE.UU.”, y también que es uno de los mayores creadores de empleo en Estados Unidos. Sin embargo, no detalló el camino que su dinero sigue hasta que llega a Estados Unidos, país donde sólo paga el 9,8% en impuestos, según confirmó el senador norteamericano Tom Coburn.
Con todas estas prácticas, algunos informes independientes sitúan en torno a 100.000 millones de dólares el dinero que la compañía de la manzana tiene en el extranjero, contando en esta cifra los edificios, oficinas y tiendas de Apple en todo el mundo, además del capital dinerario propiamente dicho.