Tras un año de investigaciones, el comité de inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha concluido que los fabricantes chinos suponen un riesgo de seguridad para la nación. El comité recomienda además a las empresas y organizaciones estadounidenses adquirir productos de otras compañías. Los analistas, sin embargo, creen que la investigación está motivada más por motivos políticos que de seguridad.
El comité de inteligencia de la Cámara de Representantes considera, según distintos medios, que Huawei y ZTE podrían estar presionados por el gobierno chino para comprometer la seguridad del país, y recomienda al gobierno estadounidense bloquear cualquier operación de compra o fusión que ambos pudieran iniciar.
Aunque ni Huawei ni ZTE han recibido todavía el informe con las conclusiones del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, como ya han hecho en otras ocasiones, se han defendido de las acusaciones. En una reciente comparecencia ante el comité, aseguraron que ni están bajo la acción del gobierno chino ni nunca pondrían en peligro las redes de sus clientes. Ahora, en un correo electrónico, Scott Skypes, portavoz de Huawei, ha afirmado que “la seguridad e integridad de nuestros productos están probados en todo el mundo”, recordando que la compañía trabaja en 150 mercados con más de 500 operadores de telecomunicaciones. “Estos son hechos, agendas políticas al margen”, ha asegurado Skypes.
David Shu, portavoz de ZTE, ha afirmado que la compañía no hará comentarios hasta que reciba el informe publicado por la Cámara de Representantes. En una carta enviada al comité de inteligencia el pasado 25 de septiembre, el fabricante aseguraba no obstante no comprender por qué estaba siendo investigado cuando los mayores fabricantes de equipos de telecomunicaciones estaban manufacturando sus productos en China.
El comité de inteligencia ha justificado sus investigaciones alegando el número creciente de ciber ataques procedentes de China y las oportunidades que para el gobierno chino ZTE y Huawei podrían suponer para sabotear las redes de Estados Unidos.
¿Dónde está el problema?
Algunos analistas han cuestionado también el enfoque seguido por el comité de inteligencia al centrarse solo en compañías chinas. “No es un problema que afecte solo a Huawei y ZTE. De hecho, si el problema existe, existe con cualquiera”, ha dicho David Wolf, CEO de Wolf Group Asia, firma de consultoría tecnológica con sede en Pekín. “Las compañías de equipos de telecomunicación que fabrican sus productos en China incluyen a toda la industria (…) La solución que propone el comité no resuelve el problema”.
David Wolf cree que hay otros motivos que explican la investigación, “sobre todo teniendo en cuenta que no existen evidencias de que haya sucedido nada con los equipos comprados a Huawei. Y si existe un problema con la vulnerabilidad de la información, ¿por qué no se investiga a todas las compañías extranjeras?”
Para Matt Walker, analista de Ovum, la investigación del comité de inteligencia obedece a motivos políticos. “Las elecciones están cerca, y el reto chino es hoy un problema político. Es casi una simple ecuación matemática”. Walker considera que se trata de un problema surgido por la rivalidad política entre los dos países, y espera que quede en nada en pocos meses. “En caso contrario, en algún punto Huawei y ZTE podrían empezar a considerar si el mercado estadounidense les merece la pena”.