La mayor red social es sin dudas un excelente lugar para desarrollar acciones publicitarias online. Para sacar el mejor provecho de esta inversión, estas son las claves a tener en cuenta.
Como sabemos, Facebook cuenta con una base de usuarios numerosa y variada, algo que constituye de por sí una ventaja para los anunciantes. Pero además, una de las características fundamentales que ofrece esta red social es la posibilidad de desarrollar campañas publicitarias altamente segmentadas. Facebook permite publicar avisos dirigidos a destinatarios específicos, definidos por variables demográficas habituales como edad y zona geográfica. Aun así, la diferencia la marca el filtro por intereses: en la red social es posible dirigir anuncios sólo al público que expresa determinadas preferencias. Esto es lo que convierte a la plataforma en una opción ideal para los anunciantes, y le otorga ventajas sobre los medios tradicionales.
Pero para sacar el máximo provecho de las ventajas comerciales de esta red social es necesario analizar en detalle las características de su sistema publicitario, y encontrar la mejor forma de explotarlo en cada campaña.
Un mundo de anuncios sociales
En Facebook existen, básicamente, dos tipos de anuncios: los tradicionales y las historias patrocinadas. Los primeros tienen el formato habitual de una publicidad, con título, imagen, y líneas de texto. Las segundas aparecen en el mismo lugar que los anuncios tradicionales, pero lo que muestran es un posteo realizado por un usuario de la red social, en el que se habla del producto o servicio a promocionar. Ambos tipos de aviso, además, pueden enlazarse a una página de Facebook o a un sitio externo a la plataforma, tal como se detalla en la página de anuncios de la red social.
A la hora de comenzar una campaña, una de las variables más importantes es optimizar el uso del poco espacio con el que se cuenta para llamar la atención de los usuarios. El anuncio, por lo general, se compone de una imagen pequeña, un título de 25 caracteres y unas pocas líneas de texto. Es fundamental pensar de forma estratégica qué imagen se utilizará. Ser creativos y seleccionar una imagen llamativa, que genere intriga, en lugar del logo de la marca, puede ser una opción acertada para obtener clicks en el anuncio.
Si se opta por las historias patrocinadas, que tal vez sean más útiles a la hora de difundir un producto o servicio específico, no es posible cambiar la foto, que será por defecto la de perfil o la foto del post. En ese caso, la clave es seleccionar un post claro e interesante, que genere ganas de saber más.
También hay que tener en cuenta el modo de pago a elegir. Al igual que en la mayoría de las plataformas de publicidad online, Facebook ofrece las modalidades CPC (Costo por clic) o CPM (Costo por cada mil impresiones). De forma predeterminada, la plataforma pregunta por los objetivos del anuncio y recomienda una opción. Si se sugiere que el objetivo del anuncio es obtener clicks en una historia, selecciona CPC, y si el objetivo es conseguir seguidores que den “Me gusta” a la página, el modo de pago sugerido será por mil impresiones.
Una buena opción para conocer cuál es el mejor formato y contenido para los anuncios es probar, en una etapa inicial, varios avisos con pequeñas diferencias entre sí. Se puede testear, por ejemplo, el mismo aviso en modalidad CPC y CPM, o realizar un cambio en el título, en la imagen, o en el texto. De esta forma se puede determinar qué variables tienen mejores resultados y, en una segunda etapa, publicar sólo los anuncios que brindan mayor rendimiento.
Para esto, el análisis de los resultados es algo esencial. Las herramientas de estadísticas de Facebook permiten observar de manera detallada la evolución de nuestras campañas, y ver como responden ante la realización de una modificación. El CTR (tasa de clicks) por anuncio, es una de las cifras fundamentales a tomar en cuenta. Un número aceptable en esta variable suele rondar el 0.05%, y el análisis de las estadísticas puede darnos información muy interesante para alcanzar y superar esa cifra.
Como en cualquier otra campaña publicitaria, para que una acción en Facebook tenga éxito deberá ser desarrollada por profesionales que le otorguen al trabajo la importancia necesaria. La publicidad es, además, apenas un primer paso. Una vez que se logra atraer la atención de los consumidores y dirigirlos a la página deseada, se debe convertir ese click en un “me gusta”, en el ingreso de información a través de un formulario o, incluso, en una venta. Pero el paso inicial es imprescindible: lograr que los anuncios sean visibles para el público meta, y que resulten lo suficientemente atractivo como para llevarlos a detenerse sobre ellos.
Por: Silvina Moschini | CEO & Founder Intuic