La semana pasada, dos propuestas de nuevas tarjetas SIM más pequeñas, denominadas Nano-SIM, una de Apple y otra de Nokia, junto a RIM y Motorola Mobility, se enfrentaron en el Instituto de Estándares de Telecomunicaciones Europeo (ETSI) que decidirá qué tarjeta utilizarán los futuros smartphones y tablets.
La decisión definitiva está previsto que se tome el próximo 29 de marzo, según un portavoz de Giesecke & Devrient, que fabrica las tarjetas. La decisión debía estar ya tomada a finales del pasado año, pero fue pospuesta hasta este mes sin que puedan mencionarse ningún desacuerdo que explicara el retraso.
Las compañías afectadas en el proceso están manteniendo un perfil bajo. Apple no ha comentado nada al respecto, mientras Motorola solo confirmó que está trabajando con RIM y Nokia, y ésta última aseguró que obviamente creen que la propuesta que respaldan tiene claras ventajas técnicas.
Cuando ETSI, que integra tanto a miembros de fabricantes como operadores, tome su decisión, la organización de estándares podría decidir respaldar una de las dos propuestas, ambas o ninguna. Según se vuelve más polémica la concesión de licencias, el desarrollo de estándares se hace más importante, asegura Pete Cunningham, analista principal de Canalys.
Si hay reclamaciones importantes en cuanto a la implantación de un estándar Nano-SIM, ETSI pedirá que se licencien en términos que denomina claros, razonables y no discriminatorios. Si alguna de las compañías con patente no está de acuerdo con eso, la propuesta tendría que regresar como nuevo borrador, según la propia ETSI.
Sin embargo, no hay garantía de que se produzca un proceso de licencia suave. Motorola y Samsung están utilizando patentes esenciales en sus respectivas batallas contra Apple. También recientemente se desató un conflicto entre Google, que está en proceso de adquirir Motorola, y Apple sobre cómo deben licenciarse las patentes fundamentales.
Apple quiere cambiar la forma en que está licenciando y la compañía sugiere nuevos términos, incluida la promesa de no intentar bloquear la venta de productos cuando no prosperen las negociaciones. Entretanto, Google quiere seguir los pasos de Motorola y actuar de forma agresiva para rentabilizar sus patentes.
Cuando la tarjeta Nano-SIM sea estandarizada, su pequeño tamaño dejará espacio libre para incluir memorias y más baterías adicionales, permitiendo a los fabricantes crear dispositivos más finos, según su fabricante, Giesecke & Devrient.
Con unas medidas aproximadas de 12 x 9 milímetros, la nueva SIM será un 30% más pequeña que la actual micro-SIM. El grosor de las tarjetas también se ha reducido en torno a un 15%, según su fabricante.
Mikael Ricknäs, IDG News Service