Aquel viejo programa Intel Educar para el Futuro, que fuera puesto en marcha por el Ingeniero Daniel D. Farias en América Latina y que luego fuera rebautizado Intel Educar, ha alcanzado un hito educativo en la guerra sin cuartel contra la exclusión, 1.000.000 de maestros fueron capacitados, para que puedan educar utilizando la tecnología como herramienta.
No hablamos de enseñar informática, hablamos de enriquecer la currícula educativa con una experiencia tecnológica que apoye el acto de aprendizaje.
Una nueva forma de evolucionar la pedagogía, a mi juicio una forma de utilizar el sentido común para enseñar, no tiene mayor provecho enseñar PowerPoint a un joven que aún no tiene una visión clara de cómo le va a ser útil esta herramienta en su vida laboral, pero si es una experiencia gratificante para un alumno construir una línea de tiempo, con esta herramienta para dar una clase de historia.
Es muy útil que a la hora de resolver problemas, un alumno se apoye en una planilla de cálculo en lugar de una calculadora, o que utilice Word para realizar la redacción de una carta o simplemente al relatar una historia.
Intel Educar puso foco en resolver este problema dentro del aula, adapto su metodología a la currícula de cada país de la región y de esa manera introdujo la primer modificación de peso en un aula de nuestra región en los últimos 200 años.
Sin este programa, hubiese sido imposible que decenas de miles de alumnos de toda América Latina hoy pudiesen recibir una notebook, porque simplemente sus maestros no tendrían la capacidad de integrarse a esta nueva forma de educar.
En lo personal, como Director de CIO América Latina siento un enorme orgullo al escribir esta noticia, ya que fui el autor de la primer versión en Español de nuestra región utilizada en Argentina de Intel Educar para el Futuro, junto a un equipo profesional – que colaboró conmigo- , con educadores de la talla de Blanca Baracco, entre otros.
Haber sido parte en el inicio de este proyecto gracias a la confianza que Intel –de la mano de Daniel Farias– depositó en nosotros, es sin duda una razón de festejo, por lo poco o mucho que pudimos influir en la educación de decenas de miles de alumnos que se vieron beneficiados por esta acción, ayudando a reducir la brecha digital.
Marcelo Lozano
Director de CIO América Latina