En los últimos años, la revolución digital ha cambiado radicalmente la forma como la gente trabaja, se entretiene y se informa. Sin embargo, antes que satisfacer esas necesidades básicas, los consumidores cada vez buscan aparatos, aplicaciones y herramientas más poderosas y con una mejor relación de costo-beneficio, que les ayuden a afrontar desafíos cada vez más complejos.
A partir de esta idea, la analista de mercados Ernst & Young determinó aquellos cambios que verá la industria, a partir de las diferentes expectativas del mercado, para marcar una bitácora a seguir por todos sus integrantes, desde los fabricantes de componentes e integradores de tecnología hasta mayoristas, retailers y los mismos usuarios.
Entre los puntos claves del estudio, la firma destaca la pelea por la diferenciación entre las empresas de tecnología, la movilidad en todo nivel, la computación en la nube y el papel de los gobiernos en la promoción de las tecnologías. Estas son sus conclusiones más importantes:
1. Inteligencia y negocios para crecer
Los datos están creciendo a un ritmo desaforado, gracias al surgimiento de redes sociales y de aplicaciones que convierten a los usuarios en generadores de contenidos. Según la analista IDC, la cantidad de información digital creada cada año aumentará a 35.000 millones de gigabytes para el año 2020, lo que requerirá 44 veces más almacenamiento de datos que en 2009.
Sin embargo, el valor de estos datos no estará en su número ni en su recopilación sistemática, sino en la capacidad que tengan las empresas para hacer inteligencia a esa información y tomar las decisiones estratégicas más adecuadas.
Las herramientas para realizar inteligencia de negocios son entonces un punto clave para seguir, en la medida que permitan a las organizaciones recopilar datos cuentificables de cada una de sus áreas y analizarlos para tomar de decisiones, mejorar el desempeño interno, mitigar riesgos e implementar modelos de negocio.
2. Movilidad, oportunidad en países emergentes
Los dispositivos inteligentes son cada vez más indispensables para la vida cotidiana. Tan solo en el último trimestre de 2010, las ventas de teléfonos inteligentes superaron a las de PC en el mundo y por primera vez. Para el año 2014, los dispositivos inteligentes podrían utilizarse más que los computadores tradicionales para acceder a Internet.
Esta transición hacia un mundo móvil impulsará el surgimiento de empresas y oportunidades, en especial en los países emergentes -como Colombia o Chile-, donde se crearán aplicaciones más enfocadas en resolver problemas particulares que ayudarán en la rápida transición entre tecnologías viejas y nuevas. Por ejemplo, Ernst & Young destaca como los teléfonos móviles ya se usan en Kenia para recopilar datos e informar sobre temas específicos de enfermedades, en más de 175 centros de salud que atienden a más de 1 millón de personas.
3. La ‘nube’ se consolida
De acuerdo con la analista Gartner, las 2.000 empresas más grandes del mundo utilizarán servicios de tecnología en la nube para 2016. Entonces, habrán tenido que transformar gran parte de sus infraestructuras de hardware, software y bases de datos, para recibir la tecnología que necesitan como si se tratara de un servicio público.
Una vez la computación en la nube se popularice, las empresas y los modelos de negocio podrán reducir los costos iniciales y los recurrentes de los compradores de TI, al tiempo que aumentan su flexibilidad y mejoran sus controles contra los riesgos. A pesar de las preocupaciones relacionadas con seguridad de los datos, la privacidad y la continuidad del negocio, el éxito de la computación en la nube será inevitable, según Ernst & Young.
4. El poder del individuo estimulará la innovación
Las redes sociales y los dispositivos móviles (como los teléfonos inteligentes y las tabletas digitales) fueron tecnologías que se originaron en el espacio de los consumidores y que ahora modifican la manera como las empresas se comunican y colaboran con sus empleados, socios y consumidores. A través de las nuevas posibilidades para “escuchar socialmente”, las empresas entienden mejor a sus consumidores.
En este sentido, se esperan cada vez más cambios, en la medida que surgen nuevas generaciones que crecen conociendo las posibilidades que ofrece la tecnología y las combinen en sus trabajos. Por ejemplo, las previsiones de Gartner indican que las redes sociales se convertirán en la principal forma de comunicación de negocios para el 20% de los empleados en el mundo, para 2014.
5. Los gobiernos, con mayor compromiso
Los gobiernos estarán cada vez más involucrados con el desarrollo tecnológico, a través de inversiones que abarcarán desde incubadoras de innovación caseras, hasta sitios de fabricación local que creen puestos de trabajo y manejen los riesgos geopolíticos.
De hecho, la Academia de Beijing de Ciencia y Tecnología del gobierno chino ha creado la plataforma industrial más grande de computación en la nube del país, diseñada para servir a las pequeñas y medianas empresas, en industrias con apoyo estatal y que incluyen: biotecnología, farmacéutica, nuevas energías y manufactura basada en el conocimiento intensivo.
Igualmente, los gobiernos seguirán ejerciendo un papel regulador. A medida que los ciudadanos comparten más datos personales en sitios web como Facebook, contemplarán regulaciones para proteger la privacidad de los ciudadanos y de los datos de las empresas. Así, la Unión Europea está desarrollando normas estrictas de privacidad, que incluyen un “derecho a ser olvidado en línea”, que requerirá que los sitios web borren todos los datos de una persona de forma permanente, si esta hace dicha petición.
6. Nuevos mercados, nuevas oportunidades
A medida que los dispositivos inteligentes son cada vez más aceptados, las empresas se mueven a los mercados adyacentes para explotar nuevos modelos de ingresos como el comercio móvil y los sistemas de pago móviles. Actualmente, una serie de gigantes de los datos y de la tecnología están compitiendo para posicionarse en este segmento.
Para Ernst & Young, a medida que estas olas de innovación continúan, se crearán mercados totalmente nuevos, aún cuando las empresas establecidas desde hace tiempo sean destruidas. En este entorno cambiante, los proveedores de redes, por ejemplo, se enfrentarán a una elección: bien sea evolucionar para convertirse hacia el rol de innovación, o conformarse simplemente con servir como una empresa de servicios públicos.
En el largo plazo, la última difuminación de las fronteras podría adoptar la forma de Web 3.0, a menudo llamada la “web semántica”, un término que se refiere a funciones y actividades que involucran la integración de máquinas, la web y seres humanos. Actualmente, aunque esto pertenece aún a la ciencia ficción, la web semántica es definitivamente algo que merece ser observado.