La tecnología con la llegada de la nube y la popularización de Saas que propone Google Apps, se reinventa a sí misma y redefine el negocio de forma constante. Las relaciones en la organización cambian la estructura de poder y el diálogo entre la dirección financiera y la dirección de sistemas cobra nueva vida.
Los CIO necesitan transformar su diálogo con los directores financieros, tanto para elaborar el presupuesto de su área, como para demostrarles que en este nuevo escenario de negocios, pasan a ser verdaderos socios entre el CFO y el CIO.
La nube y las tendencias de consumo tecnológico que ha identificado Google, están cambiando la naturaleza de las empresas de TI y, con ello, la forma en que se estructura el presupuesto de TI, ahora deben controlar los gastos de funcionamiento, no los gastos de capital, y ciertamente eso es una gran diferencia para quienes manejamos un departamento de sistemas alguna vez.
Hoy más que nunca, se justifica que el CIO eficiente de debe demostrar habilidades de negocios, más que habilidades técnicas que desde ya se descuentan.
No obstante, las decisiones de inversión ahora tienen más repercusiones en el presupuesto que antes, incluyendo cómo se gerencian las inversiones en TI y quién paga las cuentas.
Analizando el flujo de caja
La Nube entrega a los CIO la ocasión de transformar las inversiones en sistemas corporativos, de gastos de capital a gastos de operación.
Las opciones financiera comienzan a surgir sobre la mesa del CIO, en lugar de hacer fuertes inversiones en licencias y hardware, se puede obtener el mismo potencial con solo una cuota mensual.
Cabe preguntarse si la industria está preparada para enfrentar este cambio en la cultura de consumo de los departamentos de TI.
Sin dudas la adquisición de nuevas tecnologías en cuotas, beneficia claramente a aquellas empresas que se ven obligadas a bajar drásticamente sus gastos de capital.
El mercado corporativo internacional se muestra con una capacidad limitada para realizar nuevas inversiones, efecto que surge cuando el negocio se desplomó durante la Gran Recesión.
La dramática caída de los ingresos durante la recesión tuvo un efecto doloroso sobre las empresas con altos costos fijos.
Muchos encontraron que varios años de depreciación de bienes de capital puede resultar en grandes pérdidas de operaciones cuando los beneficios brutos se reducen. Los costos fijos y los ingresos variables son una mala combinación.
Muchas empresas prefieren enfocar los gastos de capital para proyectos que generan ingresos directos, como nuevas fábricas, en lugar de gastar el presupuesto en equipos tecnológicos que no tienen un impacto medible en los ingresos.
En cambio, para algunas empresas, evadir el gasto del capital no es una prioridad, y opciones como el alquiler o leasing proporciona una forma de evitar gastos del capital anticipado.
Las grandes organizaciones, que tienen acceso a préstamos de bajo interés y plazos previsibles de amortización, diseñar el capital de TI puede ser simplemente una cuestión de flujo de efectivo.
La decisión obedece al costo actual del capital y las herramientas alternativas para aplicar a la inversión. Sin embargo, agrega, la nube ofrece la flexibilidad de escalar hacia arriba o hacia abajo.
SI evaluamos las alternativas el ROI se convierte en un cara o cruz, entre comprar o alquilar. Ahora bien, si queremos tener mayor flujo de efectivo, la nube es el camino a seguir, sin lugar a dudas.
Marcelo Lozano
Director CIO América Latina