Un departamento de TI no debe ser visto como un gasto sino como una inversión que tiene que ser parte integral de la estructura organizativa de la empresa y participar de su estrategia, actuando como un catalizador.
A los departamentos de TI, tradicionalmente, les ha faltado experiencia y conocimiento con el control de la inversión pero también capacidad para saber explicar su actividad a la dirección de la empresa. Así, uno se pregunta ¿por qué es tan difícil administrar la inversión en TI? Normalmente, esto se debe a:
1.- La naturaleza fragmentada de las TI. Invertir es algo en lo que frecuentemente incurren muchos departamentos y unidades de negocio con mayor o menor grado de control de central de la compañía. Esta es a menudo una de las falsas cargas que caen sobre el departamento de TI.
2.- La expansión de las TI en el entorno. La demanda de TI crecerá de forma continua. Esto se traduce en mayor costo. Sin embargo, las empresas a menudo no logran distinguir lo que es un aumento de los costos reales (precio por unidad), frente a la expansión del entorno de TI (volumen).
3.- La falta de conocimientos financieros. Por lo general, el personal de TI carece de experiencia en la administración de la inversión y son incapaces de hablar un lenguaje de los responsables financieros.
Como resultado de ello, muchas empresas consideran que las TI no se administran adecuadamente. Su reacción es el “congelamiento” de la inversión de TI. Esto conduce a la frustración en los departamentos de TI y con la consiguiente molestia en el lado del negocio ya que ellos piensan que la función de TI debe ser vista como una unidad incapaz de tomar decisiones de gestión eficaz y rentable.
John Brandon, Computerworld (US)