Las personas confían cada vez más en los servicios basados en la nube para realizar sus tareas cotidianas. Un 35 por ciento de los usuarios de Android y iPhone en Estados Unidos interactúan con aplicaciones “sin-voz” como Facebook en sus smartphones, incluso antes de hacer otras labores cotidianas.Una investigación del ConsumerLab de Ericsson evidenció que la capacidad de permanecer conectados constantemente a Internet está haciendo que los consumidores dependan cada vez más de la nube para sus necesidades diarias. Mientras la revolución de los teléfonos inteligentes puede haber iniciado esta tendencia, el estudio demostró que es el uso de aplicaciones lo que puede hacerla continuar: las aplicaciones son en realidad lo que está dando forma a cómo las personas utilizan los dispositivos conectados.
El comportamiento en torno a las aplicaciones también está creando un nuevo conjunto de expectativas a la hora de conectar dispositivos electrónicos de consumo; en este sentido los aparatos deben estar conectados para que puedan ser útiles. Por ejemplo, el 54 por ciento de los usuarios de dispositivos de almacenamiento portátiles en Estados Unidos dijo que quería ser capaz de sincronizar los archivos con su PC de casa desde cualquier lugar. Y, el 49 por ciento de los propietarios de cámaras en la muestra deseaba tener acceso directo al almacenamiento seguro en línea para sus fotos.
Michael Björn, Jefe de Investigación del ConsumerLab de Ericsson, afirmó que “nuestra investigación encontró que las aplicaciones son atractivas para las personas a nivel emocional. Los consumidores se apegan a un cierto conjunto de aplicaciones que les hace sentirse más en control de sus vidas y convierten tareas cotidianas en experiencias positivas. Las aplicaciones incluso le dan a los consumidores un nuevo sentido de la libertad; si una nueva situación surge, es probable que haya una aplicación por ahí que podría ayudarlos”.
El estudio – realizado en varios lugares, incluyendo los Estados Unidos, partes de Europa y Japón – encontró que los consumidores cada vez más se están conectando a Internet a través de sus teléfonos inteligentes antes de salir de la cama. En 2011, el 35 por ciento de los usuarios de Android y iPhone en Estados Unidos, dijo que interactúan con aplicaciones “sin-voz” como Facebook en sus smartphones antes de levantarse. De esta forma la facilidad de acceso a Internet está permitiendo a los consumidores utilizar un número creciente de servicios basados en la nube para realizar sus tareas cotidianas.
Los consumidores de hoy dependen menos de los dispositivos que utilizan y más de las aplicaciones que les ayudan, no sólo a conectarse a sitios de noticias o a redes sociales, sino también a encontrar un lugar para comer, organizar sus horarios de familia y otras actividades diarias. La cultura de la aplicación se está convirtiendo en una nueva forma de vida y ahora se está extendiendo también a los usuarios de tabletas y otros dispositivos.
La investigación del ConsumerLab de Ericsson también encontró que esta “cultura de la aplicación” se puede transferir fácilmente entre dispositivos móviles: la gente está utilizando aplicaciones en tabletas de la misma forma como lo hacen en los teléfonos inteligentes; el contexto y la situación, no el dispositivo, determinan cómo el consumidor utiliza la aplicación.
El estudio del ConsumerLab también reveló lo que puede ser un punto de inflexión: independientemente del dispositivo que se está utilizando, las personas están descubriendo cada vez más lo difícil que es cuando no están continuamente conectados a la nube.