Esta compra sorpresiva de T-Mobile USA por 39.000 millones de dólares dará lugar al mayor operador móvil de Estados Unidos, por encima de Verizon Wireless, y le otorgará a la nueva AT&T, una base de clientes de 130 millones de usuarios.La operación de compra de la filial estadounidense de Deutsche Telekom por AT&T, que incluye tanto el desembolso en caja como el intercambio de acciones, reducirá a tres el número de grandes operadores móviles de Estados Unidos. Aunque se sabía que T-Mobile USA estaba a la venta desde hace meses, los rumores apuntaban a Sprint y no a AT&T como comprador.
El acuerdo fue dado a conocer el sábado por AT&T y Deutsche Telekom, y ha sido aprobado por los consejos de administración de ambas compañías. Según los términos pactados, Deutsche Telekom recibirá acciones de AT&T por valor del 8% de su capital y tendrá un asiento en su consejo. Se espera que la operación esté cerrada dentro de 12 meses, cuando reciba la aprobación de las autoridades regulatorias, que sin duda la examinarán detalladamente, dado el tamaño de las compañías y su impacto en el panorama competitivo estadounidense.
Según AT&T, el acuerdo añadirá 34 millones de clientes a los 95,5 millones con que contaba el operador a finales de 2010, y le permitirá expandir con mayor rapidez su red 4G basada en LTE. En la actualidad, Verizon Wireless, el principal competidor de AT&T, cuenta con 94,1 millones de clientes en Estados Unidos.
“Mayor es mejor (…) Cuatro operadores eran demasiado”, afirma Phillip Redman, analista de Gartner, quien considera que tanto la Federal Trade Commission como la Federal Communications Commission “tienen un largo trabajo por delante, aunque finalmente aprobarán la compra. Con tres grandes operadores –AT&T, Verizon y Sprint- la competencia está asegurada. Esta es la última de las grandes fusiones”.
En un comunicado, AT&T y T-Mobile aseguran que la competencia no se verá perjudicada. “El mercado móvil de Estados Unidos es uno de los más competitivos del mundo y seguirá siéndolo después de la compra. Estados Unidos es uno de los pocos países donde una gran mayoría de consumidores pueden elegir entre más de cinco proveedores de servicios móviles en sus mercados locales.”
Sin embargo, no todos han recibido el anuncio con alegría. Poco después del anuncio de la compra, el grupo de defensa de los consumidores Free Press ha publicado un comunicado en el que aseguran no ver nada positivo en contar con menos competidores en el mercado. “Si los reguladores aprueban la operación, estarán fomentando un futuro duopolio formado por AT&T y Verizon que controlará el mercado móvil”. Según Free Press, que los cuatro principales operadores móviles copan el 90% del negocio, lo que significa que, tras la fusión, “habrá mayores precios y menos opciones”.
Otros, sin embargo, confían en que la fusión de AT&T y T-Mobile sólo traerá buenas noticias. Para este sector de la opinión, pese a la compra seguirá habiendo tres grandes operadores en el mercado, y la unión con T-Mobile dará a AT&T la oportunidad de invertir más en su red. Pero tampoco faltan firmas de análisis que, como J. Gold Associates, sospechan que finalmente la fusión, “si bien traerá consecuencias positivas para los usuarios en cuenta a cobertura de red, probablemente acabe en mayores precios”.
Según el presidente de AT&T, Randall Stephenson, la transacción representa “un gran compromiso para fortalecer y ampliar infraestructura crítica para el futuro de la nación”. AT&T aumentará sus inversiones en infraestructura en más de 8.000 millones de dólares durante los próximos siete años, ha asegurado Stephenson, y extenderá su plan de cobertura LTE a 46,5 millones de usuarios más de los previstos inicialmente hasta ocupar el 95% de Estados Unidos.
Con la adquisición, AT&T se hará inmediatamente con emplazamientos de estaciones base que le hubiera llevado cinco años construir. Una ventaja que ayudará al operador a dar una más rápida respuesta al creciente auge del tráfico de datos. De acuerdo con los datos del operador, su tráfico de datos móviles, que creció un 8.000% durante los últimos cuatro años, será en 2015 de ocho a 10 veces mayor que en 2010.
Ambos operadores utilizan redes HSPA y T-Mobile había anunciado HSPA+ el pasado enero. AT&T pretende actualizar a LTE a su base de clientes durante los dos próximos años, una vez lance el servicio de forma comercial a finales de 2011.