En muchas corporaciones la frase que más se reitera es la que titula esta nota, y una enorme cantidad de empleados de rango medio, no saben como enfrentar esta situación, y mucho menos aún como capitalizarla esta situación a su favor.
El considerar que nuestro jefe es un inepto suele ser una idea que navega en la cabeza de mas personas de las que sospechamos, pero el grado de insatisfacción que esta idea provoca suele afectar la productividad y las expectativas de cualquier recurso.
El primer punto a analizar debería ser la capacidad propia que uno tiene para compararse con su jefe y determinar que uno es capaz de hacer mejor la tarea que quien lo comanda.
Esta salvedad es fundamental ya que una cosa es creerlo y otra es probarlo, existen muchos casos en los cuales sostener que el jefe es un inepto es una cortina psicológica para no mostrar las ineficiencias propias del individuo.
Otro punto a tener en cuenta es el conocimiento de negocio que podemos detentar para sostener esta afirmación basada en una experiencia personal prolongada para diferenciar lo correcto de lo incorrecto.
Por ultimo un punto fundamental es la capacidad creativa y de adaptación que el individuo pueda tener para reaccionar mas rápido que su jefe a los cambios de negocio.
En todos los casos existen variables que deben considerarse antes de poner en marcha una estrategia que nos permita convivir con la ineptitud y aun asi alcanzar un grado de satisfacción laboral que haga de nuestra tarea un placer y no un padecimiento.
Luego de hacer esta evaluación usted puede tener un panorama claro de este real problema y en lugar de sentirse molesto puede aplicar esta supuesta inteligencia superior para que su jefe juegue a su favor y no se constituya en un obstáculo para el crecimiento personal.
Un tip muy interesante es el de convertirse en indispensable para su jefe, utilice su inteligencia para visualizar ante los cambios del negocio y llévele propuestas de manera continua.
Hágase dueño de una o varias faces del negocio y demuestre su capacidad tanto operativa como estratégica para poder ganar espacios y zonas de confort.
La eficiencia, la creatividad, la visión estratégica son siempre apreciadas y valoradas, en la medida que usted pueda generar un grado de dependencia de su jefe hacia usted va a tener mejores herramientas de negociación para obtener resultados.
En el campo de la tecnología es tremendamente habitual que esto suceda y gracias a la enorme dinámica del mercado muchas veces por perder el tiempo generando insatisfacción ante un inepto somos nosotros los que nos convertimos en tal.
Sin dudas la receta se resume en capacitación continua, reacción al cambio en tiempo real y enorme dosis de paciencia para alcanzar el éxito.